No era el mejor día
La declaración de la Unesco poniendo en valor los Decreta leoneses de 1188, al catalogarlos como Memoria del Mundo es un hito, del que León debe sentirse especialmente orgulloso. Aquel acontecimiento, en plena Edad Media, que llevó al pueblo a participar por primera vez en un parlamento en la colegiata de San Isidoro merece todas las promociones posibles. Pero ayer no era el mejor día para hacer gala de esa primicia en la historia de la democracia, cuando en Londres se lloraban a las víctimas del último atentado terrorista. La Unión del Pueblo Leonés (UPL) no estuvo acertada con su comunicado para criticar a quienes se referían al ataque aludiendo a que se trataba del primer parlamento ‘completo’ de la historia. Probablemente tengan razón en que esa parte de la historia —difundida mundialmente desde hace décadas— precisa matizaciones pero existen muchos días y muchas ocasiones mejores para realizar una reivindicación que el día en el que tocaba de nuevo unirse al dolor y al duelo porque cada atentado es contra la democracia y el parlamentarismo de todos.