EDITORIAL | Una PAC necesaria, que garantice la renta y anime la llegada de jóvenes

‘Construyendo la PAC del futuro’ es un ciclo de debate que tiene lugar estos días en CaixaForum en Madrid, organizado por el Ministerio de Agricultura, en el que las autonomías están facilitando su postura ante el reto de 2020, fecha en la que concluye el actual sistema de impulso al campo en Europa. Comunidades tan diversas y políticamente tan distantes como Andalucía, Castilla-La Mancha, Cataluña, Galicia y Castilla y León defendieron ayer la continuidad de las ayudas directas pero también reclamaron nuevos objetivos para hacer más eficaz un gasto de dinero tan notable. Piden una PAC más robusta y sostenible, en la que se garantice la renta agraria, y que contemple planes de medidas de mercado para afrontar las crisis. Que se apueste por incorporar jóvenes al sector y se establezcan más medidas de mercado anticrisis. Y un propósito que va más allá de la gestión del propio sector, se piden fórmulas para que la política agraria y sus pagos sean entendidos por la sociedad en su conjunto. Ésta es una prioridad en la que se puso especial incidencia desde Castilla-La Mancha, mientras la consejera de Castilla y León, Milagros Marcos, planteaba que con la actual PAC no se ha conseguido hasta ahora un sector primario «unido y fuerte», que esté en «igualdad de condiciones» con el resto de los eslabones de la cadena de valor alimentaria.

Las ayudas europeas son imprescindibles para la supervivencia del campo frente a los precios que se consiguen en otros puntos del Planeta con situaciones sociales y laborales muy distintas. Pero el gasto de dinero público siempre exige rigor, eficacia, y que contenga unos fines sociales, claros y concretos.