Mejor sanidad, educación y servicios sociales

L os presupuestos más adecuados a las necesidades de los leoneses, y para todos los ciudadanos de la Comunidad, pasan por apostar por una mejor sanidad, educación y servicios sociales. Con ese planteamiento por bandera, desde Ciudadanos hemos introducido una serie de medidas —hasta un total de 27— para impulsar la presentación de las cuentas de la Comunidad autónoma y garantizar con nuestra abstención su puesta en marcha.

Unas cuentas que llegan tarde, fruto del inmovilismo y dejadez del Partido Popular, pero que estamos convencidos que traerán aspectos positivos gracias a nuestra iniciativa. Se apuesta por más y mejor sanidad y educación, a la par que se reduce la excesiva carga fiscal sobre las familias.

No resulta sencillo mover a los inmovilistas, y teníamos claro que los servicios básicos debían de ser el eje esencial de la negociación. La política debe ser el arte de solucionar problemas, no de crearlos. De impulsar, no de frenar. Ante unos presupuestos de la Comunidad paralizados, decidimos ser responsables. El aumento de la inversión en Sanidad servirá para garantizar plazos. El que haya más profesores de apoyo y una mejor conexión a internet en los pueblos dará un impulso a nuestro medio rural.

El presupuesto será más social gracias al impulso de Ciudadanos, y será ahora nuestra tarea, como ya lo viene siendo, adelgazar el gasto en duplicidades e innecesaria burocracia. Aún queda mucho por hacer.

Es el caso de la Sanidad, donde hemos planteado desde el inicio de la legislatura que la sencillez en el acceso a los datos y a la información debía ser una de las prioridades. Impulsamos un Portal de Transparencia, pero los datos siguen siendo desagregados e insuficientes. Queremos indicadores sencillos de consultar, separados por provincias, para de esta manera hacer una foto rápida de la situación de la sanidad en Castilla y León.

Saber qué se ha hecho, qué se está haciendo. En qué se está fallando y en qué se puede mejorar. Este ejemplo en Sanidad vale también para otros sectores, como el industrial. No solo necesitamos firmar un Pacto por la Industria, sino no repetir errores.

Modernización de la economía, del modelo educativo y apuesta por el I+D+i vienen siendo ideas sobre las que seguimos incidiendo. Por exigencia de Ciudadanos, habrá una reducción de tasas educativas en edades tempranas, un aumento de plazas en escuelas infantiles públicas y se destinarán 9 millones de euros a la contratación de profesores de apoyo en la enseñanza obligatoria en centros educativos.

El mundo rural ha de ser centro de acción: 35 millones de euros serán destinados a infraestructuras educativas. No nos debe preocupar lo que hagan otras comunidades, sino las realidades cotidianas: qué pasa con los centros de salud de nuestra tierra, los colegios que no se arreglan o no se realizan, las residencias de ancianos en malas condiciones.

Al final de la legislatura, habremos impulsado que haya libros de texto gratuitos, más becas universitarias. Política útil, porque un político no debe buscar fortuna en las desgracias de la gente, sino buscar mejorar la situación de los ciudadanos. Esa es nuestra idea de oposición útil. Proponemos, construimos, pero no nos quedamos meramente en la pancarta. A la vez, vigilamos y controlamos.

Hay asuntos que necesitan un cambio, como el funcionamiento del programa de fiscalización del Consejo de Cuentas. Los sistemas de control brillaron por su ausencia cuando se compraba un edificio por 70 millones cuando en teoría su precio era de 41. Tampoco estaban hasta que la Junta reclamó su presencia en la concesión del Hubu. No podemos permitirnos seguir llegando tarde cuando se despilfarra el dinero. En toda la provincia de León sabemos que las inversiones han de ser productivas, no meramente una lluvia de millones que queden en titulares y cortes de cinta.

La economía del conocimiento es el futuro. Ya no sirve continuar con recetas tradicionales, como la industria agroalimentaria o el turismo. Siguen siendo fundamentales, pero hay que ampliar el abanico, desarrollar otros sectores industriales, aumentar la competitividad y que la Universidad sea proactiva en ese proceso. 10 millones de euros serán invertidos para incentivar la contratación de investigadores. Es un compromiso que hemos conseguido y que será un primer paso, como también lo será un plan de acogida y apoyo de «start up» en Castilla y León. Queremos mejores recursos, más instrumentos. Que León sea lugar de innovación, de llegada de productos con mayor valor añadido.

No podemos ser triunfalistas, pero sí exigentes. Seguirá habiendo demandas sin atender, y nuestra labor será continuar reclamando al partido del gobierno que ejecute las inversiones pendientes. Ya sabemos, además, la tendencia a no ejecutar todo lo que se presupuesta, o a generar titulares que nunca se convierten en realidad, ya sea porque los edificios queden vacíos o en planes de dinamización —bien lo saben los municipios mineros— que suenan a música ya ejecutada. Hay quienes tienen más capacidad para hacerse publicidad que para gestionar. La despoblación, el desempleo, no se frena eliminando servicios, sino generando marcos para que haya mejores oportunidades. La preocupación principal debe seguir siendo la creación de empleo.