Marjaliza, coches y la Guardia Civil
El constructor David Marjaliza , socio de Francisco Granados en la trama de la Púnica, enlace de la red corrupta con la clase política leonesa implicada y en la actualidad colaborador de la Justicia, remitió una carta al titular del Juzgado Central de Instrucción número 6, Eloy Velasco , en la que reclama que los dos vehículos que le fueron intervenidos al ser detenido en octubre de 2014 dejen de ser usados por la Guardia Civil. «Como es notorio, el continuado uso de esos vehículos acelera su depreciación», argumenta, y reclama que sean subastados de manera inmediata «para contribuir a la satisfacción futura de las responsabilidades pecuniarias» a las que tendrá que hacer frente si, como es previsible, resultado condenado cuando se le juzgue. El cerebro de la trama, propietario de un Mercedes Benz 350S y de un Mini Cooper, ya había conseguido que se subastasen otros bienes que le fueron intervenidos, como varios relojes de lujo, joyas y una estilográfica de colección que guardaba en sus envoltorios originares para hacer regalos.