Control acreditado en la agroalimentación

El Reglamento de las Denominaciones Geográficas y las Marcas de Calidad Alimentaria de Castilla y León pretende actualizar la realidad jurídica de la Comunidad a la Ley Agraria. Y eso supondrá el encargo a las DO y las IPG de un papel más directo en el certificado de los controles de calidad que suponen precisamente la clave de esos marchamos del mundo de la agroalimentación. Las denominaciones y las indicaciones protegidas de la provincia han presentado alegaciones contra las fórmulas elegidas y sería interesante que desde la Consejería de Agricultura se atiendan sus propuestas para conseguir una normativa lo más adecuada posible a la realidad que se vive en el sector. La industria relacionada con el campo es fundamental para toda la Comunidad y sin duda precisa de un marco legal que la incentive pero que también sea de algún modo su principal aval establecedor de garantías, porque es precisamente con calidad y rigor como se podrá ser competitivo.