EDITORIAL: Revolución necesaria en el campo para estar al día y defenderse mejor

La crisis sin precedentes que asola el campo leonés por esta especie de ‘tormenta perfecta’ que generan la acumulación de calamidades climatológicas pone de singular relieve la existencia de carencias y problemas estructurales que reclaman más atención. La agricultura y la ganadería han cambiado mucho en los últimos tiempos pero sigue pendiente una auténtica revolución en el sector que permita avanzar en el siglo XXI y con un objetivo que tiene que ser irrenunciable: hay que equiparar sus estructuras y sus formas de actuar al nivel que se vive ya en Europa.

La profesionalización, la innovación, la unidad cooperativa o la internacionalización son frentes que deben abordarse porque se podrán afrontar mejor las crisis, como la actual, si los pilares son mucho más sólidos. El ejemplo del déficit de seguros agrarios que aún existe en el campo leonés pone de manifiesto que algo se está haciendo mal si la tendencia es a intentar seguir el mismo camino que hace décadas sin plantearse que a lo mejor hay otras fórmulas más adecuadas. La consejera de Agricultura, Milagros Marcos, resaltaba ayer en Camponaraya en el Foro el Sector Agroalimentario, clave en el Desarrollo de las Comarcas organizado por Diario de León y Vitartis, que las subvenciones por contratar seguros ya suponen el 35% y que la Junta ha elevado en un 50% el dinero consignado para este asunto fundamental.

El cálculo facilitado ayer por Asaja, el primero que intenta cuantificar los daños de esta campaña, sitúa por encima del 50% de la renta agraria provincial lo que dejarán de ingresar las familias que viven del campo, porque los daños por la falta de lluvia y por las heladas apenas alteran los costes de producción —bajan algunos pero suben otros—, las amortizaciones se mantienen en niveles similares y las ayudas de la PAC no se ven alteradas. Las instituciones se están comprometiendo a facilitar ayudas en distintos frentes pero ahí tiene especial incidencia el que las explotaciones actúen con parámetros de modernidad, porque la propia inexistencia de un seguro se penaliza en las normas continentales frenando el acceso a esas fórmulas de asistencia de las administraciones cuando llega una catástrofe como la actual.

El Foro sobre el Sector Agroalimentario de Camponaraya analizó esa estructura deficitaria del campo y Marcos facilitó cifras preocupantes. En el Bierzo sólo se destina al cultivo un 3% de la superficie disponible, de los mil jóvenes que se iniciaron en la actividad agraria en la Comunidad durante el último año sólo seis eran de la comarca y en ésta se desperdician las inmejorables posibilidades de los cultivos bio, que reciben entre el 20 y el 30% de financiación. «Estos son datos que duelen», comentó la consejera.

Innovación, colaboración e internacionalización. Las tres claves que el Foro puso de manifiesto que no pueden aplazarse más. El campo debe dinamizarse para impulsar toda la provincia.