MARINERO DE RÍO
Una jartá de shinos
El que haya redactado el programa cultural de Susana Díaz tiene una entrevista. A no ser que se trate de un simio adiestrado o de uno de esos programas informáticos que cortan, pegan, mixturan y emplatan como un robot de cocina, y en ambos casos también. De verdad que me gustaría conocer al responsable de esas líneas, saber en qué circunstancias —bajo qué presiones, consignas o efectos de qué sustancia psicotrópica— escribió esos párrafos doblemente espantosos en cuanto a estilo y a contenido. ¿Fue un becario? ¿Fue una comisión de expertos designados por el partido y encerrados durante un fin de semana en un cortiho? ¿Fue ella misma? ¿Fue Pedro Sánchez? Quizá nunca lo sepamos. Pero lo que leemos pone los pelos como escarpias o nos prepara para lo que ha de ser moneda común en quienes nos gobiernan o se preparan para ello.
Ya en la tercera línea figura la palabra ‘turismo’ (‘desarrollo económico’ y ‘economía mundial’ comparecen en la segunda), y ese concepto mágico guía todo el presunto argumentario como las baldosas amarillas condujeron a Dorothy Gale hasta la Ciudad Esmeralda. Que si hay que concentrarse en «aumentar el gasto por turista y día», que si «el turismo de paisaje y aventura tiene un gran potencial», que si otras actividades culturales («el resto», dice, ¡pero si aún no ha hablado de ninguna!) «contribuyen a mejorar la imagen de la marca España, haciendo más atractivo (sic) la llegada de turistas y nutren de contenidos la estancia de los turistas»... ese es el pelaje de los apenas cinco párrafos del documento.
Dejando a un lado los errores de sintaxis y la ausencia total de forma —la redacción de un niño de siete años tendría más ritmo, aquí nos topamos con frases sonrojantes del tipo «Asia tiene excelentes playas por lo que los turistas asiáticos que vienen a España buscan cultura»—, el fondo es lo verdaderamente aterrador. Reducir la cultura —o sea, lo que nos hace hombres dignos y libres— a volver a hacer de esto un parque temático (y ya hemos visto sus enormes riesgos sociales y medioambientales), convertir la cuestión es un simple balance contable, es de lo peor que ha podido tramar un partido que se dice socialista.
Traducción, como pone uno en el face: «¡Vamo a sacarle er dinero a lo shinos!».