EDITORIAL | Fórmula menos gravosa para mantener el esquí
Las estaciones de esquí son una fuente de riqueza importante para sus zonas de influencia en la montaña leonesa. Surgieron, como tantas iniciativas, de la mano de la Diputación pero poco a poco las instituciones están optando, acertadamente, por centrar sus esfuerzos en aquellas competencias que les son propias y que generan directamente mejores servicios e infraestructuras para la ciudadanía.
El papel desarrollado por la institución provincial en San Isidro y Leitariegos ha sido fundamental para generar una estructura muy notable en torno a los deportes de invierno, pero parece que ha llegado el momento de acabar con esta situación, que provoca que cada año se pague un déficit muy notable con el dinero de todos. Los cálculos, sin que se hayan cerrado totalmente los balances de la pasada temporada de esquí, elevan hasta los dos millones de euros la cantidad que se extrae de las arcas de la Diputación para sufragar las pérdidas de las estaciones.
Por eso es entendible y loable que se busque una fórmula menos gravosa y que, es la habitual en la práctica totalidad de las instalaciones de esquí de España, una gestión privada para conseguir superar esa actual situación estructural de déficit que se hace totalmente inevitable en estos momentos.
La institución ha descartado la opción de buscar un camino mixto de gestión y aguarda la última palabra de los asesores jurídicos para conseguir que el cambio se pueda completar antes de que se cierre el presente mandato en la primavera de 2019.
