Comer de bocadillo

Los padres de alumnos de ocho colegios de Ponferrada y otras localidades del Bierzo se reunieron, sin éxito, el pasado jueves con el director provincial de Educación para solucionar el problema del cátering frío que se sirve en los colegios públicos de la Comunidad y con el que no están de acuerdo. Éste es un tema que viene coleando desde el curso pasado, cuando los problemas sanitarios de los alimentos que se sirven a los niños dio a conocer cómo se hace la comida para los pequeños: a muchos cientos de kilómetros del lugar donde se consume, y a donde llega manteniendo la cadena de frío para que en cada colegio unicamente se caliente antes de servirla. Los padres de los colegios bercianos se quejan desde el principio de este problema y piden que se haga in situ la comida.

En una época en la que se da tanta importancia a la alimentación hasta el punto de que la Administración lanza campañas de desayuno saludable y otras para combatir la obesidad aumentando el consumo de frutas y verduras, no deja de ser chocante que la misma Administración quiera mantener a toda costa el cátering en los colegios en vez de la cocina de cada centro, que por supuesto puede no ser tan económica (aunque habría que verlo) al no comprarse grandes cantidades, pero sin duda será mucho más natural, estacional, rica, con más nutrientes y muchísimos menos conservantes que la que se cocina a cientos de kilómetros y se distribuye por toda la Comunidad una vez por semana.

Por eso entiendo y aplaudo que los padres y los niños de esos colegios bercianos se hayan pasado al bocadillo, que lo hacen en su casa y es mucho más sano y nutritivo que la ‘telecomida’ que les impone la Junta. Es un pulso a la Administración, pero cuando lo que se pide es justo, lógico y por el bien de quien lo pide es lo menos que se puede hacer en pos de la coherencia y de la salud de unos niños que quieren comer en el cole como en casa, con productos frescos y no hibernados, que conserven los nutrientes y aprovechen la cocina de mercado y los productos frescos, que en el Bierzo tienen una amplia variedad de ellos. El centralismo acabó con las autonomías, o al menos eso se nos vendió, pero parece que cada vez se centraliza más todo y con el desbarajuste que existe no cuela que se haga para rebajar costes...