Candidatos de facto para 2019 2019
H ace apenas tres meses, PP y PSOE compartían incertidumbre acerca de sus respectivos liderazgos en Castilla y León. Juan Vicente Herrera se había puesto fecha de caducidad como presidente de la Junta, pero dudaba si mantener la presidencia del partido hasta las elecciones de 2019. Por su parte, el socialista Luis Tudanca, desafecto a Susana Díaz, era carne de cañón si la presidenta andaluza imponía su ley en las primarias socialistas.
En los últimos días, Alfonso Fernández Mañueco y Luis Tudanca se han cruzado duras críticas sobre la situación política en Castilla y León. Ambos son los virtuales candidatos de sus respectivos partidos a la presidencia de la Junta y como tales se reconocen. Aunque su proclamación oficial no se producirá hasta unos meses antes de las elecciones, nadie duda de que Mañueco encabezará el cartel electoral del PP. Iba de suyo que el ganador de las primarias autonómicas asumiría de facto dicha condición, máxime tras una victoria de incuestionable rotundidad.
Y el triunfal regreso de Pedro Sánchez ha despejado la incógnita socialista en Castilla y León. Tudanca no sólo tiene allanado el camino hacia su reelección en el próximo congreso autonómico, sino que lo más probable es que la incomparecencia de candidato alternativo le ahorre el trámite de someterse a elecciones primarias. La holgada victoria sanchista no deja margen de reacción al derrotado susanismo.
Cierto que el candidato socialista a la presidencia de la Junta tiene que someterse más adelante a otras primarias específicas, pero entretanto también va de suyo que el cartel electoral recaerá sobre el reelegido secretario autonómico del partido.
El llamamiento al cierre de filas en el pasado congreso del Partido Popular de Castilla y León ha dado paso a unos congresos provinciales que están siendo toda una balsa de aceite. Las tensiones previas existentes en determinadas provincias se han zanjado, ya sea tras la celebración de primarias (Valladolid, Soria y Ávila), ya sea mediante pactos de conveniencia como el alcanzado en León. De puertas hacia fuera, la paz reina en el PP de Mañueco.
Tras su próxima reelección, a Tudanca le espera esa misma asignatura provincial. Habida cuenta de que seis secretarios provinciales han estado del lado susanista, a priori la prueba se presentaba peliaguda. Pero no lo va a ser tanto si se confirma que el hacha de guerra está siendo enterrada para dar paso a un pragmatismo estimulado por el instinto común de supervivencia.