El hombre-rana de la fuente
Los muchos turistas que visitan a diario San Isidoro no dejan de sorprenderse cuando miran la fuente de la plaza y ven en el fondo del agua la figura de un hombre-rana. No se sabe quien lo puso, pero hay que reconocerle que da todo el pego. Quizá sea un ‘agente infiltrado’ más para vigilar el Grial o los muchos tesoros que guarda este monumento románico. La figura está hecha en un material resistente al agua.
La fuente estuvo antes en el centro de la plaza, como se puede ver en algunas fotografías históricas. De inspiración neoclásica, fue construida en el año 1787. Un gran pilar de piedra sostiene un león que hace referencia la fundación de la ciudad por la Legio VII romana. Del pilar surgen también dos grandes mascarones que arrojan agua por sus bocas y una piedra esculpida, dice: «Reinando Carlos III. Año de MDCCLXXXVII. El común de vecinos de León por la salud pública y adorno de la ciudad». A la vista de la expectación, la fuente puede ser otro motivo más de visita.