Ejemplaridad en los partidos políticos

El hecho de que Ciudadanos mantenga deudas con el Ayuntamiento de León puede parecer una anécdota pero quizá exhibe una práctica que ha sido demasiado frecuente en la democracia española y que no puede ser aceptable. El partido naranja debe recibos de la basura del tratamiento de residuos de las dos sedes que ha tenido en la capital de la provincia, la de Lancia y la de Padre Isla. Son 228,53 euros. Y suponen una falta de respeto hacia todos los ciudadanos que cumplen en tiempo y forma con sus obligaciones tributarias, y quizá más si cabe con aquellas familias que tienen problemas para pagar sus tasas e impuestos, y hacia las que las instituciones exhiben el máximo nivel de exigencia. La ejemplaridad tan proclamada por los nuevos partidos es una asignatura pendiente en la política española.

Lamentablemente la historia democrática plantea demasiadas dudas sobre las facturas de las sedes de los partidos porque no han sido infrecuentes los impagos de alquileres e incluso las acumulaciones de deudas —como en el caso de IU— resultan sonrojantes.