EDITORIAL | La FP Dual, una buena opción para escapar del paro
La Formación Profesional Dual, esa que recupera la figura del aprendiz y que acerca al estudiante a la realidad del trabajo, ya ha dejado de ser en Castilla y León un mero experimento de laboratorio para convertirse en uno de los mejores recursos para incrementar la preparación de los alumnos en las empresas. Pero tres meses de prácticas no parecen suficientes para palpar lo básico del futuro medio profesional de los jóvenes, por lo que el siguiente paso en la gradual implantación de este sistema importado de Alemania debería prolongar la formación en las compañías de seis a nueve meses con una implicación económica de las empresas no muy grande —ya se habla de unos 300 euros al mes— y una mayor intervención en la formación del alumno en la cultura de empresa. Esas son algunas de las motivaciones enunciadas ayer por el consejero de Educación de Castilla y León durante el foro organizado por Diario de León en la Uned de San Andrés del Rabanedo. Es lo que Fernando Rey vino a denominar «limar» las distancias entre alumno y empresario. Y el salto ya está dado. Mientras que en la FP convencional el estudiante cursa todos sus módulos formativos para, finalmente, acudir a la empresa a hacer sus prácticas, la modalidad dual ya se realiza en régimen de alternancia entre la compañía y el centro formativo. Las aulas se volverán a llenar el próximo curso. Ahora sólo hace falta que el empresariado local se implique y que ese tejido empresarial que ha girado sus ojos hacia la FP descubra la fórmula mágica contra el creciente paro juvenil.