EDITORIAL: Grave inconveniente para el lúpulo leonés

El cambio que había vivido en los últimos meses el lúpulo leonés con el desembarco de la compañía Hopsteiner —que facilitó estabilidad y promovió planes de innovación— se ha visto totalmente arruinado con las tormentas de granizo que este domingo han arruinado buena parte de la cosecha. El lúpulo, concentrado principalmente en la ribera del Órbigo, había superado una etapa muy complicada y se había consolidado de nuevo como uno de los cultivos con mayor rentabilidad de la provincia. Pero ahora, al producir apenas el 30% de lo que estaba previsto, las compañías cerveceras se verán empujadas a importar buena parte de la materia prima que precisan, lo que dejará al campo leonés en una situación peor de cara a próximas campañas, tras sufrir una drástica merma de sus ingresos en este mismo año.

El daño dejado por las tormentas es tan grave que va incluso más allá de la destrucción de la cosecha, ya que en muchos casos se han visto derribadas las instalaciones y habrá que levantar de nuevo los postes y los alambres.