Más difícil todavía

Que la despoblación es el mayor problema de la provincia no hay que dudarlo, ya que va unido al envejecimiento poblacional y al paro y en ambos estamos a la cabeza. Por eso hay que buscar soluciones. En Soria están como aquí, con la diferencia de que la provincia numantina no tiene tantos recursos como León (léase minería, agricultura y turismo), por eso los empresarios sorianos han decidido hacer algo y para ello han buscado precedentes en Escocia, donde las Tierras Altas y las islas han recuperado casi medio millón de habitantes gracias a una agencia de desarrollo territorial creada en 1965 para frenar un declive secular. Y lo han conseguido. El éxito radica en el «carácter autónomo y despolitizado de la agencia, financiada con fondos tanto públicos como privados, que cuenta con la población para escuchar ideas y propuestas de futuro y que está dirigida por personas escogidas por su cualificación y solvencia profesional e intelectual».

Pues lo tenemos crudo, si aquí hay que hacer lo mismo. Me temo que tendremos que olvidarnos de que el padrón aumente en el futuro. Porque ¿se imaginan que aquí nos pongamos de acuerdo para crear semejante agencia?, ¿cómo los políticos no van a querer tener arte y parte (aunque sólo sea para la foto) en algo que se escape de su control y que además financian con ‘sus’ subvenciones (dinero público, no privativo)?,¿cómo se van a aceptar las ideas de cualquiera, en vez de crear una comisión que se ocupe del tema en cada reunión a la que asisten cobrando importantes dietas?, ¿y qué es eso de que el personal de la agencia se escoja por su cualificación en vez de por amiguismo, con o sin currículum?

Así que, aunque en un principio pensé proponer aquí que se hiciera lo propio, cuando supe los detalles, lo cierto es que se me quitaron las ganas al ver las dificultades que habrá para conformar esa agencia en León, conociendo nuestra historia e idiosincrasia.

Si queremos evitar la despoblación, dará más resultado hacerlo en plan medieval: se conceden derechos sobre la tierra a quien la trabaje. Si así surgieron poblaciones que se llaman Bercianos, Gallegos, Galleguillos, Castellanos, Pobladura, Valdefrancos, Villafranca... es posible que en el futuro surjan otras con nombres de pueblos de Europa, América o África. Es la última esperanza.