Pensiones dignas
Las marchas «por las pensiones dignas» organizadas por las federaciones sindicales de jubilados y pensionistas finalizaron con una manifestación para defender un sistema público «fuerte y sostenible». La indolencia de los partidos políticos, que no consideran urgente garantizar la sostenibilidad del modelo de pensiones, hoy claramente amenazado, ni mucho menos resucitar el criterio de mantener por sistema su poder adquisitivo, obliga a los propios pensionistas a defender ellos mismos sus intereses. En otro tiempo, la normativa en vigor y que contempla una revalorización del 0,25% anual, hubiera sido duramente combatida por casi todos y, cuando menos, afeada con saña por la opinión pública. El PP gobierna con mayoría relativa, lo que facilitaría una revisión de la legislación en vigor, que laminará definitivamente el último reducto hasta ahora seguro del Estado de Bienestar. La izquierda debería tomar esta bandera por razones ideológicas e históricas, pero de momento no parece que los progresistas consideren preferente esta preocupación frente al recorte sistémico cuya pervivencia contribuye a desacreditar el llamado régimen del 78.