EDITORIAL | Solidaridad, único criterio admisible en el uso del agua
El Ayuntamiento de León prepara el plan de contingencia para situaciones excepcionales que reclama la Confederación Hidrográfica del Duero, y en el que renunciará a parte de la concesión de agua que tiene asignada en estos momentos porque no la necesita. Será un gesto de solidaridad en una situación de sequía muy importante, que ya genera problemas evidentes en el campo y que se empiezan a extender a algunas ciudades de España.
En el agua es importante que el criterio de solidaridad esté siempre presente en la toma de decisiones. En España se ha apostado por un modelo único para cada cuenca, con una confederación —dependiente del Ministerio de Medio Ambiente— para dirigir su gestión. Esta fórmula es fundamental porque evita que fructifiquen los intentos de algunas comunidades autónomas, por las que transcurren grandes ríos, para hacerse con un control guiado por un egoísmo exclusivista.
Las previsiones para los próximos meses sobre la ausencia de precipitaciones son muy preocupantes. España está condenada a vivir estos ciclos de sequía de manera periódica. La última tuvo lugar a mediados de los años noventa y los recortes en el suministro se extendieron a buena parte de la España ‘seca’. Ahora será clave que se apueste por el rigor en el consumo y por la solidaridad para intentar superar este nuevo bache logrando la mayor eficacia posible en el uso de un agua que nadie debe olvidar que nos pertenece a todos.