cartas al director

Formación ante la violencia entre iguales

D urante más de 30 años Harvey Weinstein supuestamente cometió abusos, valiéndose de su poder en las historias de la gran pantalla para mezclarlas con su intimidad en habitaciones de hotel. La actriz Paz de la Huerta mantiene que el asalto carnal no consentido y por duplicado, tuvo lugar en 2010. Es sólo un ejemplo. Pues la fuerza que da la denuncia colectiva ha hecho que florezcan más casos. El asunto tendrá que dilucidarse en los tribunales, con la complejidad que aportan los años pasados. Pero además de la gravedad de los hechos, lo que preocupa es por qué pudo mantenerse tan oculto en el tiempo una actitud tan denunciable. Y lo que es más, si en la actualidad seguirán produciéndose en cualquier momento y en cualquier lugar del mundo abuso entre iguales. Lo avanzado en violencia de género se antoja insuficiente para rescatar del infierno diario a otras muchas víctimas. No importa la edad, el género, el lugar o el momento. Si la víctima lo es, el resto de iguales debiéramos estar lo suficientemente formados para rescatarla antes de que sea tarde para ella o para el siguiente caso.

LUIS ALBERTO RODRÍGUEZ ARROYO. SANTO TOMÁS DE LAS OLLAS