EDITORIAL | Nuevo retraso para la ronda interior, un proyecto histórico e irrenunciable
El Ayuntamiento de León vuelve a aplazar hasta 2019 el inicio del proceso para la ejecución del tramo de la ronda interior desde la plaza del Espolón hasta el enlace en La Palomera. El proyecto planteado hace veinte años y para el que en su momento se había buscado financiación a partir de la operación urbanística del cuartel de Almansa, luego frustrada por la crisis del sector inmobiliario, vuelve a encontrarse con una nueva dificultad por la imposibilidad ahora de afrontar la tramitación administrativa del expediente expropiatorio, algo que no ocurrirá al menos hasta dentro de dos años, a pesar de que el pleno municipal había aprobado en septiembre la disponibilidad de 2,6 millones de euros. A esa contrariedad hay que añadir una más, y es que el documento aprobado en el marco del PGOU sobre la consignación de las 26 parcelas, sus titulares y la valoración, realizado en 2009, se quedó obsoleto. Visto desde el lado positivo, la buena noticia es que los técnicos estiman que el coste de la expropiación bajaría ahora de 3,9 a 2,8 millones, a los que habrá que sumar los 2,2 que supondrá la ejecución del vial y el plan de peatonalización en el entorno de la muralla.
La ronda interior es un proyecto esencial para desatascar uno de los grandes tapones de tráfico de la ciudad y su ejecución sobre los terrenos que ocupan viejas viviendas unirá el Espolón con la avenida Príncipe de Asturias a través de la calle Monja Etheria, donde se habilitarán dos carriles. Esta salida posibilitará la eliminación del tráfico en Carreras y Los Cubos, por donde transitan más de 32.000 vehículos al día, y la liberación de un tramo más de la muralla, ampliando el paseo peatonal en una zona de la ciudad muy necesitada de ese alivio.