Paso esperanzador de la UE que debe ratificar Madrid apoyando las minas

La Unión Europea apoyará la quema de carbón hasta el año 2030. La posición defendida desde España, entre otros países, ha sido escuchada en Bruselas y se mantendrán los incentivos al consumo del mineral para la generación de energía. Son los denominados ‘pagos por capacidad’, unas ayudas que se pagan a las eléctricas para que tengan sus térmicas disponibles para participar en el mix energético.

Es verdad que el cambio tiene una lectura negativa desde el punto de vista medioambiental, ya que lleva aparejado un retroceso en los objetivos establecidos para la apuesta por las renovables. Pero un análisis profundo de la decisión genera unas expectativas interesantes para las cuencas mineras y también para la propia seguridad de autoabastecimiento energético, que no debe perderse de perspectiva a la hora de establecer las políticas comunitarias.

Este paso de Europa precisa ahora un nuevo avance desde el Gobierno de España. Se trata de mantener las térmicas abiertas, pero lo lógico es que se busque la fórmula de que empleen materia prima autóctona. Lo que siempre se dijo que era lo más complejo, conseguir que Europa contase con el carbón para el futuro, ya se ha logrado. Ahora sólo falta que España apueste de verdad por su propio mineral.