Deporte de base que nunca sea un castigo

La polémica que se ha generado por el partido que acabó con un 47-0 en Canarias no ha sorprendido en la mayoría de los clubes leoneses. El problema es conocido y desde hace años genera reclamaciones de los equipos modestos para evitar que ningún niño sufra humillaciones semejantes en un campo de fútbol.

En deportes como el baloncesto existen medidas que incluyen la decisión de que cuando se pasa un límite de tantos el partido continúa pero ya no se cuentan las canastas. Y esa medida parece que en el caso del fútbol, a pesar de los reiterados casos que se siguen dando, no ha sido ni siquiera estudiada por las autoridades federativas.

El deporte base tiene como prioridad la formación de los niños. Todos los expertos resaltan su relevancia como fórmula para la socialización, la educación y el aprendizaje de roles. Pero clubes y familias tienen que entender que el fútbol, y en general todos los deportes, deben formar parte de la enseñanza global en valores de los pequeños. Y eso está reñido con las humillaciones o las faltas de respeto.