EDITORIAL: Un ‘suelo’ irrenunciable del carbón leonés

El sector de la minería energética en la provincia de León da empleo en estos momentos a apenas 350 personas —cuando las empresas están a pleno rendimiento—, un dato que difícilmente admite cualquier comparación con tiempos no tan lejanos. Sólo tres empresas —dos de ellas en proceso de liquidación— sobreviven con cuatro explotaciones activas. Ese es el balance con el que cerró 2017 el carbón, un año en el que fueron extraídas 700.00 toneladas, 400.000 por los contratos de la Vasco, 240.000 en Uminsa y 60.000 en Hijos de Baldomero García. Y en ese balance sí existe un dato positivo. La producción ha crecido de manera importante con respecto a 2016, año en el que sólo fueron vendidas 170.000 toneladas.

En la provincia siguen activos dos cielos abiertos —la Gran Corta de Fabero y el de la Vasco— y dos minas de interior, Salgueiro y La Escondida. Se trata de cuatro centros de explotación que son rentables y que suponen de algún modo el ‘suelo’ al que ha llegado el sector leonés y que debe convertirse en una barrera irrenunciable por debajo de la que nunca debería caer la minería. Las previsiones de encarecimiento del carbón en los mercados internacionales avalan el que se dé nueva vida a esas minas que han sobrevivido.