Echar al PP de España y abolir la Monarquía

N o tenemos remedio. Nos gustaría pero no tenemos remedio. Ahora viene Pablito y dice que hay que echar al PP de España y abolir la Monarquía. Pero que pasa, ¿no hay gente normal aquí? Me niego a aceptarlo. Que hay mastuerzos como éste, de acuerdo, pero ¿dónde están los talentos que frenen y eviten la presencia pública de ejemplares así? La gente lo tiene muy claro cuando habla en petit comité pero cuando sospecha que su opinión va a llegar un poco más allá, entonces se acojona y no dice ni mu.

Esa es, precisamente, el arma con la que juegan los mendas estos, ya me entienden, para estar siempre en el machito. Pues no hombre no, ya cansan y, lo que es peor, ya se les ve el plumero. Aunque ellos son conscientes que ya no impresionan sus proclamas como lo hacían antes. La gente, eso si, va aprendiendo. Alguna ventaja debíamos tener.

Están un mesecito callados, como ha estado Pablito (qué tranquilidad oye) y cuando regresan tienen que hacerlo ‘rodeaos’ de mucho ruido. Sobre todo mucho ruido. Hay que llamar la atención caiga quien caiga. Y entonces hacen declaraciones como la que encabeza este artículo. De otra forma no llamarían la atención. Pasarían desapercibidos. Y eso, nunca jamás. Antes muerta que sencilla.

Por eso me reafirmo en que no tenemos remedio. Serán los genes, será el ADN, será lo que sea, pero no nos bajamos del burro. Eso en personajes como éste que dicen que tiene cierta formación. Imaginen ustedes lo que hay alrededor. ¡Como para enamorarse!

De todas formas ellos siguen erre que erre. La talla, la clase en la política, la educación, el trato, las declaraciones, todo eso, pienso que se va adquiriendo con el tiempo y con el trabajo de cada día. Parece que en este caso, imposible. Prefieren el grito, el espectáculo zafio, el poder de la fuerza, y hablar mucho y decir poco. Y así, ya me contarán ustedes.

Claro que, al final, lo más normal es que la culpa la tengan los medios de comunicación, ¿quién si no? Otro detalle de la valía de estos políticos. Necesitan tener alguien al lado para echar la culpa cuando proceda, o sea cuando las cosas se hacen o van mal. Cuando todo es vino y rosas, entonces el protagonismo lo quieren, lo exigen y lo manipulan. Del fracaso sois culpables todos. El éxito me corresponde a mí.

Se está diciendo que el año 2018 reúne todo lo necesario para que sea un año fructífero, para que cada uno en su responsabilidad, pueda avanzar para conseguir sus objetivos. Todo viene de cara. Pues verás como aparece alguien y lo jode. Y eso, querido amigo, no es así. No es ese el camino. Lo tenemos todo después de esa travesía del desierto que ha supuesto la crisis, desde luego mucho más dura para unos que para otros, pero se ha superado lo importante y ahora estamos en la rampa de lanzamiento que nos permitirá conseguir nuestros sueños. ¿Tan malo es eso? Para algunos si, son los que necesitan estar continuamente echando la red a ver que pescan.

Siempre se ha dicho que el dinero es cobarde. Mucho más cobardes son los políticos. Todos. Escuchan una declaración como la que estamos comentando de Pablito, y nadie levanta la mano para refutar esa chorrada que se ha dicho. Se callan. Prefieren no romper la baraja a poner las cosas en su sitio de una vez por todas.

Y esa es la forma de que el que hace la declaración se crezca, se convenza que su argumento es el válido y que los demás no se atreven a rechistar. ¡Cuánto tenemos que aprender!

En fin estamos a comienzos de un año que va a crear, en si mismo, mucho movimiento. Conviene estar agarrado por si acaso. Pero hay que contestar a las tonterías que se escuchan, casi a diario. Eso sí es de valientes.

Podríamos echar a Podemos de España y abolir el populismo.

Es que estamos en Carnaval y todo puede pasar.