EDITORIAL | Actuación presente y compromiso para el futuro
La Diputación de León, con la Junta, pone en marcha una ambiciosa actuación que permitirá limpiar y recuperar los 1,7 millones de metros cuadrados que ocupan las 321 escombreras ilegales que se han inventariado en la provincia. Una tarea que recae sobre todo en la institución provincial, que no sólo tiene que aportar 10 de los 11,9 millones de euros en los que está presupuestado el proyecto, sino aportar soluciones para los centenares de pueblos de menos de 20.000 habitantes. Se basarán sobre todo en la colocación de contenedores específicos para el tratamiento de residuos de construcción y demolición. E irán acompañados de campañas de concienciación para la población.
Y ahí está el reto del éxito de futuro de este plan: conseguir un cambio de mentalidad que lleve a eliminar para siempre los vertederos ilegales que están repartidos por la provincia, algunos de más de 115.000 metros cuadrados.
La proliferación de escombreras incontroladas es uno de los problemas ambientales que más preocupa en el mundo rural, y cuya solución se ha ido dilatando en el tiempo. Ahora las dos administraciones no sólo ponen en marcha la recuperación del suelo afectado y el correcto tratamiento de los escombros almacenados sin control, sino que implican a los ayuntamientos en el mantenimiento de las zonas recuperadas. Serán los responsables municipales los encargados de vigilar y controlar que no se produzcan nuevos vertidos incontrolados. También se crea una comisión de control, pero al final no puede haber mayores interesados en conservar un entorno limpio que los propios vecinos.