EDITORIAL | Involucrar a los docentes contra la violencia de género
Las consejerías de Educación y Familia pondrán en marcha una guía para avanzar en la lucha contra la violencia de género. Existe un foco preocupante entre los jóvenes y niños, y el mejor camino pasa por prevenir y actuar desde uno de los lugares donde más tiempo pasan, desde los centros educativos. Por ello se lanza un manual para que los profesores dispongan de la información necesaria para intervenir si detectan casos de maltrato entre sus alumnos. Los docentes deben acudir directamente a los Centros de Acción Social (Ceas) para agilizar los trámites y conseguir que exista una actuación sobre el caso por parte de los profesionales más adecuados.
El ámbito educativo es un elemento fundamental para la transmisión de valores y para formar a las nuevas generaciones con objetivos ineludibles para la sociedad, como la opción de la violencia cero, tanto entre los chicos como en las relaciones internas de las familias. Pero también hay que entender la preocupación que generan este tipo de iniciativas entre los profesores, porque el diseño de políticas desde los despachos no siempre se ajusta a la realidad compleja que viven en el día a día los centros de enseñanza. Formar a los profesores y ahondar en la prevención es fundamental, como facilitarles las vías para actuar en el momento en el que detectan problemas. Pero hay que entender que los docentes reclaman cautela porque no pueden derivarse todas las responsabilidades, incluso las de la vida interna de las familias, sobre quienes atienden a muchos alumnos y por un tiempo limitado.