Diario de León
León

Creado:

Actualizado:

El animal mitológico de la temporada se llama Tesla. Lo habrán visto promovido por ayuntamientos y administraciones que buscan no quedarse atrás en una carrera que no ha convocado nadie. La gran campaña promocional, en la que se embarcan alcaldes de fuegos artificiales y grupos políticos opositores vagos hasta para buscarle una excusa al sueldo, desempolva el espíritu de Bienvenido Mister Marshall cargado de pandereta. No hace falta más que proponer la iniciativa con el adobado necesario de datos de despoblación, plasmarla en una moción, someterla al debate del Pleno con discursos vacíos y aprobarla por unanimidad. Luego, no queda muy claro dónde envían el acuerdo, si es por carta o correo electrónico, puesto que en Silicon Valley todo va por ordenador, o si levantan la sesión sin más, con el convencimiento de que le llegará la noticia por internet a la compañía norteamericana, que ni siquiera ha dicho que se plantee instalarse en España. Nadie puede reprocharles que no han hecho todo lo que pueden.

La nueva estrategia de política ficción se sucede en una provincia donde esta semana se cumplen diez años del estreno del Parque Tecnológico. La Junta publicitó en 2008 la infraestructura como espacio clave para el desarrollo económico, pero luego ha jugado a vaciarla de contenido, escatimar las inversiones, olvidar el mantenimiento y llenarla de trabas impuestas desde Valladolid. La administración autonómica, que tiene la nave nodriza en Boecillo y aquí controla a la colonia desde la Estrella de la Muerte de Eras, sigue sin moverse ante la necesidad de ampliar una superficie que ya nació escasa. Se trataba de tapar el fantasma de la primera piedra que, en esos mismos terrenos, puso Frank Wilbourne para Biomédica rodeado de prebostes políticos que sonríen en la foto con la pala recién estrenada en la mano y la duda de no saber dónde se enchufa. Ahora se necesita más, pero no interesa, como tampoco parece interesar la falta de suelo industrial en la mayoría de los polígonos cada vez que aparece una empresa de cierto porte, más allá de almacenes de bebidas, o con necesidad de unas infraestructuras de servicios específicas. Mientras, sigue el boicot a la plataforma intermodal de Torneros con la connivencia de todas las administraciones y organizaciones empresariales a la espera de un informe que dirá lo que quiere quien lo encarga, que es la Consejería de Fomento.

Que venga Tesla y lo vea.

tracking