La gota de las cajas

El paseíllo de estos días en los juzgados leoneses escenifica de la mejor manera posible lo que fueron los años de ‘vacas gordas’. Codo con codo —de partidos de todo signo y escoltados por los sindicalistas— acabaron con un patrimonio fundamental para la estructura económica española, como eran las cajas de ahorro. Algunos siguen erre que erre hablando de rescate de la banca —esa no acabó en el fondo del precipicio como sí lo hicieron las cajas— e insisten en que se haga pública, quizá para terminar de poner ‘black’ sobre blanco lo que dejaron a medias.

En la causa sobre la vieja Caja leonesa existe una paradoja. Los acusadores son los que se quedaron fuera de la mesa. En contra de lo ocurrido en otros lugares —como en Caja Madrid donde llegaron a presidirla— la irrelevancia política de Izquierda Unida por estas tierras les impidió hacerse con una silla cuando paró la música aquel 24 de junio de 2006, fecha de las últimas elecciones en la entonces Caja España. Apoyaban que Santos Llamas fuese el presidente, pero a la hora de repartir los sillones del consejo no les hicieron un hueco, y eso que se habían sumado a una candidatura de consenso en la que no faltaba nadie.

Ahora son los promotores de un procedimiento judicial de esos que hacen inútil cualquier quiniela. Sería fácil acordarse de Al Capone y su condena por fraude fiscal. Aquí se les acusa de deslealtad al permitir la prórroga de los multimillonarios créditos a Llamas. Una gota de agua insípida, insabora pero nada inodora en medio del océano de prebendas que desarbolaron las cajas.

El daño que se hizo a España en estos años de barra libre es ingente: incluyan el expolio del carbón, el 3%, los eres, los sobres, las tarjetas, las deudas desbocadas de todo tipo en las instituciones, los planes ‘e’tc, y más etc.... Será un lastre que se pagará durante años.

La institucionalización del nepotismo, de la comisión y de la búsqueda del amigo lamentablemente están demasiado enraizados. Limpiar el trigo de cizaña no será fácil y con estos paseíllos sólo se facilitan triunfos parciales a quienes siguen batallando entre filias y fobias. El sistema estaba muy enfermo y seguirá en la uci mientras el populismo y el electoralismo sean las únicas prioridades por las que se rige la política.