cartas al director

Cuesta entender la actitud de Puigdemont

C uesta entender la actitud de Puigdemont y la actitud de sus seguidores. Una actitud que tiene varias consecuencias negativas: La situación de los presos se complica. La anulación del 155 se retrasa. La fractura social crece. La imagen de Cataluña en el contexto europeo se deteriora. Y la economía empeora.

Cuesta entenderla y aceptarla, porque se han metido en un callejón sin salida. ¿Qué harán, si no pueden avanzar? Qué hará Puigdemont cuando comprenda el significado de los silencios y de las sonrisas que a menudo provoca. ¿Qué hará? (...). Hace unos días leía las opiniones de un psiquiatra conocido, Javier de las Heras: «A este señor le falta liderazgo». No es un líder. Él no lidera de forma definitiva un ideal. «Ha demostrado poca coherencia en sus decisiones.(..). Decisiones propias de una persona dirigida por las circunstancias y sin poder sobre ellas».

«Este señor es bastante narcisista. Está muy preocupado por lo que piensen los demás. Está muy preocupado por su situación personal. Le preocupa mucho más que Cataluña».

Hace unos días también, escuché las palabras de un político que conoce muy bien, a la persona en cuestión: «Últimamente se habla de educación personalizada, de medicina personalizada, y de decoración personalizada. Últimamente puedes pedir que te personalicen la cocina o el despacho, o el coche. Pero que te personalicen la normativa, ¡esto es muy nuevo!». Y que se insista, ¡sorprende!

MARTÍN MARTÍNEZ.

BARCELONA