Vilezas

E n articulo de opinión publicado en Diario de León el 3 de marzo, el Sr. Ernesto Escapa, el destituido director gerente de la Editorial Ámbito, por cuestiones nunca suficientemente aclaradas, arremete en un virulento artículo de opinión, cargado de frustraciones e insultos contra nuestro paisano el leonés Fernando Suárez González, y digo que es insultante, no porque a mí me lo parezca, que también, si no porque en el mismo, le llama al Sr Suárez, arrogante, trilero, descatalogado, recalcitrante, trucador de su biografía, y mentiroso, e incluso hace rastreras y cobardes insinuaciones sobre la vida íntima del Sr. Suárez. Todo medias verdades, sin ningún argumento de peso, y todo ello rematado con el epíteto preferido de los progres a la virulé, de franquista, le ha faltado el «facha» para completar el catálogo.

Es la lucha de un enano, contra alguien de mucho mayor tamaño, pues Escapa olvida decir, que Fernando Suárez, fue procurador de designación real, doctor en Derecho por la Universidad de Bolonia —¿eran franquistas los italianos?— catedrático de Derecho del Trabajo por oposición; catedrático emérito de la Uned, miembro de número de la Academia de Ciencias Morales y Políticas desde 2007 —¿eran franquistas los que le dieron el título?—; elegido diputado nacional por Madrid en 1982 —¿todos los que le votaron eran franquistas?—, eurodiputado desde 1986 a 1994 —¿todos los que le votaron eran también franquistas recalcitrantes?—.

Fernando Suárez es el autor, en su época de ministro de Trabajo, de la Ley de Huelga, hoy prácticamente íntegra en su aplicación. Fue miembro de la comisión de Asuntos Sociales de la Unión Europea —¿por franquista?—.

Concluiré diciendo, que el Sr Escapa olvida decir, con toda seguridad intencionadamente, que Fernando Suárez, fue el brillante defensor, hace 40 años, de la Ley para la Reforma Política, ley que estableció las bases del sistema democrático, que acabó con el «régimen» desde dentro, de la ley a la ley se ha dicho, ley aprobada el 18 de noviembre de 1976. No podemos olvidar que esta ley fue el gran salto que permitió a España iniciar un proceso constituyente, rechazando el proyecto rupturista que algunos alentaban y que hubiera sido de salir adelante un desastre para la Nación.

Se empeña el Sr. Escapa en traer a colación, no sé que cosas, que hasta la juez argentina María Servini ha declarado caducadas. El Sr Escapa debe seguir peloteando en Valladolid, o mejor que se jubile.