cartas al director
La verdad de la historia
Q uisiera hacer un comentario al artículo de opinión La verdad de la historia aprobada por decreto de Joaquín Cuevas Aller.
Sr. Cuevas, en su artículo hace una feroz crítica no del trabajo de un posible comité de expertos (en una cosa estoy con Ud. en que los políticos son todos sin excepción unos mentirosos y en que el comité no lo deben formar políticos) sino de la izquierda, del comunismo (solo le falto decir «los rojos»), hace Ud. un comentario que puede ser despreciable por su ideologización claramente conservadora, por decirlo de forma «suave»...
Sus argumentos nos dicen que es Ud. un estudioso de la Historia Medieval y que como «buen leonés» arrima con demasiado ardor «el ascua a su sardina». Yo estoy con Ud. en que esta autonomía en que nos han metido, nos ha robado y nos roba el protagonismo que debiera tener el Reino de León, ignorado como Ud. dice por la Historia de España, de forma consciente unos y de forma inconsciente (por ignorancia) otros.
Mezcla la ley de Memoria Histórica del siglo XX y XXI con la historia nedieval, y duda del comité de expertos que se forme y de que este, esté solo compuesto por «los detestables izquierdistas»… Sr. Cuevas, sus innumerables artículos de opinión han puesto claramente de manifiesto su ideología y esta la traslada de forma casi «impositiva» a todos ellos, a todos su artículos claro y no por ello se le tilda de «detestable derechista». La verdad de la Historia siempre será diferente según quien la escriba. Lo será y lo es de la Memoria Histórica y lo será y lo es la Historia Medieval de España. Su carga de subjetivismo es demasiada, debe hacer que su cristal, el cristal con que mira sea más claro. Ya dijo Ramón de Campoamor que «en este mundo traidor, nada es verdad ni es mentira, todo es según el color del cristal con que se mira».
En alguna cosa si estoy con Ud., en que el Reino de León es maltratado por la historia, en que hemos tenido la mala «suerte» de estar metidos en una autonomía que no es la nuestra y en que los comités de expertos no los deben formar políticos sino expertos, y los políticos solo son expertos en mentir.
La Historia y los historiadores sean estos del signo político que sean, deben intentar ser objetivos y consensuar sus estudios, deben documentarse en las fuentes, archivos, bibliotecas, manuscritos… deben bucear en cuantos documentos existan y nos deben ofrecer una Historia lo más cercana a la «objetividad» que sea posible, porque llegar al fondo de la verdad absoluta es «imposible».
josé fernández amez. león
Diez años sin ti
P apá, te fuiste tan de repente, un 19 de marzo. Día del Padre, por Semana Santa, un miércoles de silencio... y se nos heló el corazón. Mamá y yo, le habíamos pedido al Cristo de Medinaceli que te librará de aquélla... pero no nos escuchó. Te echamos tanto de menos... y la de cosas que te has perdido. Tu Cultu en Segunda, tu Barça lo ha ganado todo y tu España, campeona del mundo. Sí, sí, Papá, campeona del mundo. Seguro que has llenado las estrellas de pládur y que en el cielo, ya todo el mundo juega al mus. Hasta siempre, papá. Allí nos vemos. Tú Sagra y tus niñas, Cami, Cris, Yoli y Patri.
(En memoria de mi padre, Antonio Martínez González, ‘El Escayolas’).
yolanda marta martínez. villarrodrigo de la regueras
La deshumanización
D icen que las máquinas van a sustituir al hombre, y lo están consiguiendo en muchas facetas, pero la atención personal, el servicio de ayuda al ciudadano no se puede dejar ni en mano de máquinas ni en mano de inútiles. Hay muy pocos ciudadanos que no se hayan sentido abandonados y maltratados por un servicio, práctico y económico para las empresas que lo ofrecen, pero ineficaz e inadecuado para el ciudadano de a pie que tiene el problema. Y de esta situación no se salva nadie, compañías de telefonía, Renfe... y cualquier organismo burocratizado que te van pasando de boca en boca, de inútil en inútil, haciéndote subir la factura del teléfono, no dándote soluciones y haciéndote perder el tiempo, pues es imposible hablar dos veces seguidas con la persona que te atendió la primera vez, por lo que tienes que repetir como un tonto cincuenta veces tu problemas para que no te resuelvan nada. Acabamos tirando la toalla, sintiéndonos como ‘medorros’ como dicen en mi pueblo, y hasta el próximo problema.
Qué pena de país, que pena de políticos y que desgracia haber llegado a esta situación sobre todo con empresas patrimonio de todos los españoles como eran la Renfe, Iberia, Telefónica, las eléctricas, que nos han expropiado a todos y regalado a un puñado de amigotes y políticos avispados que solo les preocupa sus beneficios, su nivel de vida, y sus cuentas en las islas Vírgenes mientras los currantes les pagamos todos esos vicios.
«La nación más fuerte del mundo es sin duda España. Siempre ha intentado autodestruirse y nunca lo ha conseguido. El día que dejen de intentarlo, volverán a ser la vanguardia del mundo». Otto von Bismarck
Carlos Carrera García.
sueros de cepeda
De la Barrera, dimisión
M e pregunto, ¿a qué espera la directiva de la Cultural para cesar al entrenador?
juan cortés. león