EDITORIAL | León albergará el ‘corazón’ de los drones militares

La base Conde de Gazola acoge desde hace más de dos años la primera unidad de drones del Ejército español y será la encargada de acreditar las competencias de otras secciones militares y de su personal para el uso de los aviones no tripulados. El acuartelamiento de Ferral, por su proximidad a la base aérea de La Virgen del Camino, es un lugar que facilita unas condiciones propicias para los trabajos de este campo en constante expansión de los drones, y con el trabajo realizado «el Grosa (Grupo de Obtención por Sistemas Aéreos) es ya una unidad consolidada, con capacidad madura y preparada para ir donde sea necesario», según destaca el coronel jefe del Regimiento de Inteligencia.

Durante las últimas jornadas han estado trabajando un grupo de 22 soldados de la marina estadounidense en Ferral en un claro ejemplo de que existe también un margen para el crecimiento internacional de las posibilidades que facilita este enclave para el uso y la investigación de aviones no tripulados.

Por su parte, el Grosa ha sido invitado para participar en unos ejercicios de mantenimiento en Noruega, ya que está integrado dentro de la estructura de la fuerza de reacción super rápida de la Otan. Esta categoría obliga a un esfuerzo máximo para estar en permanente alerta por si es necesaria la intervención del batallón leonés de drones en cualquier tipo de conflicto, incluso fuera de las fronteras españolas.