Una experiencia turística global
El balance que ha dejado la Semana Santa en León evidencia el buen momento turístico del que disfruta la provincia, especialmente en unas fechas en la que la competencia con otros destinos del entorno es feroz. Las desfavorables condiciones meteorológicas han sido el único factor que ha deslucido unos datos que se preveían inmejorables en la capital, y que sí lo han sido en el entorno rural, donde la respuesta de los viajeros ha sido espectacular. El contraste que ofrece León, la montaña y la piedra, es el baluarte más preciado de esta provincia y es el activo que hay que vender como si fuera un único destino. En este camino están las administraciones como la Diputación y el Ayuntamiento de León, que deben seguir aunando esfuerzos para saber apreciar y difundir cada una de las excelencias que ofrece esta provincia pues todas ellas, hasta la más remota, son susceptibles de sumar atractivos a esta gran empresa global que puede ser el turismo en León, con el fin de que no se quede en un éxito estacional y pueda seguir alimentando la economía durante todo el año.