TRIBUNA
Polémica sobre el proyecto de la Ucam
« Valor es lo que se necesita para levantarse y hablar, pero también es lo que se requiere para sentarse y escuchar» (Anónimo).
Es mi opinión, en la polémica surgida por una ¿posible? ubicación en nuestra ciudad de un campus de la Universidad Católica de Murcia (Ucam) entre el Alcalde de León, Antonio Silvan, su concejala de Cultura, Margarita Torres, el presidente de la Fele, Javier Cepedano —entre otras instituciones favorables a la citada ubicación— y la posición contraria, encabezada por el sr. rector de la Universidad de León (ULE). Como dice la letra de la romanza de la zarzuela El Huésped del Sevillano, al alcalde y compañía «les asiste el Derecho y la Razón», como a la espada toledana.
El derecho, en base a nuestra Constitución, que en su artículo 27.6 establece que «se reconoce a las personas físicas y jurídicas la libertad de creación de centros docentes, dentro del respeto a los principios constitucionales» y al art 44.1 y 44.2 que establece: «Los poderes públicos promoverán y tutelarán el acceso a la cultura, a la que todos tienen derecho. Los poderes públicos promoverán la ciencia y la investigación cientifica y técnica en beneficio del interés general».
La razón, frente a posturas más o menos de izquierda populista, que por todos los medios, insiste en inocular a la sociedad, ese argumento falaz, que entiende que todo lo privado es malo y si además es «católico»....
En un libro recientemente publicado, el exministro de Trabajo Sr Pimentel, asegura con acierto, que tan buena puede ser la gestión pública como la privada, siempre y cuando se tenga en cuenta el interés de los ciudadanos.
Yo creo que el Sr. rector de la Universidad de León, seguramente que con su mejor intención, confunde los intereses de «su Universidad» con los de la ciudad.
Resulta que nos pasamos el día pidiendo inversiones, para León, y una empresa, una universidad no deja de ser una empresa, cultural pero una empresa, que se supone que tendrá empleados varios y seria un foco mas, de expansión cultura, la estamos espantando a gorrazos.
En cuanto a la calidad de la enseñanza, pues depende de las carreras y la universidad de que se trate, algunas privadas lo hacen bien y otras no tan bien.
Según estudios recientes y por lo general, ciencias de la salud, educación y ciencias sociales, la privada, bien, en enseñanzas técnicas, experimentales o humanidades mejor la pública pero en el caso que nos ocupa, no deberíamos prejuzgar solamente por estereotipos o prejuicios ideológicos.
Todos queremos lo mejor, pero ya es sabido que muchas veces lo mejor es enemigo de lo bueno. Las opiniones son múltiples, desde los que aseguran que la privada da más prestigio a los que creen que el mejor profesorado lo tiene la pública.
Yo creo que lo más relevante a la hora de optar, pudieran ser cuestiones como el precio, la calidad, las instalaciones, las posibilidades de obtener becas o realizar practicas etc.
En algunos de estos aspectos la diferencia puede ser decisiva ¡Que continúe el debate! ¡Que este resulte clarificador y sin atropellos!
Pero que se tome la decisión que más beneficie a León y a los jóvenes leoneses.