Dudas en la eficacia de la Policía Nacional
El episodio ocurrido recientemente cerca del Hospital de León, por el que la Policía Nacional tuvo que pedir ayuda a la Local al no disponer de suficientes efectivos desplegados en las calles de noche, sirve para evidenciar que existe algún tipo de problema con el cuerpo que en principio es el fundamental para garantizar la seguridad en las ciudades. Las quejas sobre la posible dotación insuficiente en las comisarías de la provincia no es nueva pero en este caso todo apunta a que el problema se centra más en la organización del servicio, ya que se opta por reforzar los servicios diurnos y se merman las guardias nocturnas hasta lo que se considera estrictamente imprescindible.
La existencia de roces entre los cuerpos policiales es conocida y probablemente de muy difícil solución. Pero parece razonable exigir que cuando un profesional sale a la calle a ejercer su labor como agente de policía lo haga con todas las garantías de seguridad. La solidaridad entre los cuerpos es imprescindible, pero también la profesionalidad de quienes organizan su trabajo.