Comando Pocahontas

Una vez solventado el tema y el tiempo de la Semana Santa, hay que volver a raspar sobre el fondo de lo cotidiano. Y por una vez, gracias sean dadas al Señor, todos estamos de acuerdo en algo, un suceso casi paranormal. Óscar Fuentes, portavoz del grupo León Despierta en el Ayuntamiento, ha presentado una moción que cosechó el apoyo unánime de todos los grupos que integran la corporación municipal. La propuesta reclama nuevas normas y leyes que mejoren los estándares de protección de los animales, ya que el actual marco legal de la Junta se remonta a 1997 y presenta infinitas carencias. Una realidad, añado de mi cosecha, que se hace patente en muchas fiestas presuntamente populares que causan un terrible sufrimiento a los animales y deshumanizan a los participantes. Por lo tanto, es preciso adoptar estrategias que funcionen en relación al maltrato y el abandono, aberraciones repetidas ad nauseum que resultan insoportables para la mentalidad de muchos, entre los que me incluyo. Afortunadamente, las nuevas generaciones tienen una mayor sensibilidad ante las vesanias cometidas a otros seres vivos.

La situación ha llegado al punto de que la gente comienza a entender la relación que existe entre el bienestar de los animales y el suyo propio. Por ello, se deben tender puentes y crear consensos, como el adoptado en el Ayuntamiento, que permitan avanzar en los derechos de unos seres tratados hasta ahora a degüello, para pasmo del mundo civilizado. El movimiento animalista, cada vez más relevante y con mayor peso en las urnas electorales, propugna caminos realistas, serenos y de buena educación para que el sufrimiento animal desaparezca o se reduzca sustancialmente en plazos concretos. Se trata del llamado con algo de sorna Comando Pocahontas, dispuesto a combatir las miserias y bajezas perpetradas con sadismo por el género humano contra seres vivos y sensibles. Como botón de muestra, la prohibición de la bárbara costumbre de cortar rabos, orejas o dientes para fines estéticos, siguiendo las pautas del Convenio Europeo sobre Protección de Animales de Compañía.