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León

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Un Rusia-Arabia Saudí pone hoy en marcha el gran circo mundial del fútbol. Esa cita que cada cuatro años facilita a los españoles la posibilidad de exhibir la bandera rojigualda sin ser sospechosos de nada. Y que aúna incluso esas portadas de la prensa deportiva que en los anteriores 47 meses se aventuraban como irreconciliables.

El mundial llega en un momento de dudas en el fútbol leonés y berciano. El descenso de la Cultural pondrá a prueba la capacidad de la entidad para volver a ilusionar y mantener viva la llama que ha marcado los últimos meses y que consiguió una movilización en la ciudad como no se había conocido desde algún momento puntual, en alguna fase de ascenso, o cuando el mítico Elosúa puso a León en el mapa del deporte español.

Pero ahora las cosas tienen una cierta carga de urgencia. Para la próxima temporada habrá dinero del famoso fondo de descensos que ayuda a pagar los contratos de jugadores arrastrados de la estancia en Segunda. Pero si en junio próximo no se ha vuelto a la categoría ese cartucho clave se habrá perdido —como bien lo han comprobado esta temporada en Ponferrada— y volverá la temida Segunda B con todas sus consecuencias e incluso con una duda sobre si la Academia Aspire querrá seguir adelante con la Cultural.

Las sociedades anónimas deportivas, mala copia por su desfiguración del modelo de otros países, generan dueños de equipos, pero sólo para lo bueno. Si hoy Aspire se marcha, la pregunta es evidente. ¿Quién está dispuesto a comprar la empresa (SAD)? En Ponferrada también saben de esto, en forma de dirigentes que cada año exhiben una gestión más trabada y a los que no cabe un derrocamiento porque al abonado —antes socio— se le limitó su poder a exhibir pañoladas mirando al palco.

Mientras, el mayor éxito del balompié leonés de esta temporada aguarda justicia. Las chicas del León Fútbol Femenino sí lograron la permanencia en Segunda División y la temporada próxima quedarán como el equipo de la provincia del deporte rey en la categoría más alta. Caben todas las matizaciones pero a uno le llama la atención que una semana después aún no se haya escuchado ninguna queja en morado de quienes miden todo milimétricamente al ver que son el club que menos recibe de los diez con subvención municipal. O quizá sólo disparan el balón cuando interesa...

Y lo de Lopetegui... la España cainita y del doble rasero en estado puro.

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