EDITORIAL | La insuficiente red de internet lastra la administración electrónica
La administración está obligada a buscar el mejor servicio posible a la ciudadanía. Y resulta evidente que la implantación de las nuevas tecnologías supone una oportunidad de oro para agilizar las cosas, para facilitar los accesos y para simplificar los trámites. La implantación de la llamada administración electrónica aportará una auténtica revolución en todos los órdenes pero la realidad choca directamente con una carencia fundamental. En el mundo rural se mantiene un déficit en la señal de internet que además de representar un problema para los vecinos y para sus negocios, también complica las cosas para que las instituciones locales presten servicios o mantengan una relación fluida con las administraciones superiores ante las que deben presentar sus propios trámites.
El problema del insuficiente servicio de internet es probablemente uno de los mayores conflictos que se está viviendo en el mundo rural. Para que se pueda mantener la población es imprescindible que se merme la brecha de servicios e infraestructuras que existe con respecto a las ciudades. Y el acceso a las nuevas tecnologías es, si cabe, cada vez más relevante para los jóvenes tanto para su vida personal como para el desarrollo de profesiones y oficios que les permitan seguir en los pueblos.
El éxito obtenido con la administración electrónica es la mejor prueba de que es un camino acertado. Pero queda mucho por hacer y no deberían dilatarse en el tiempo las soluciones