TRIBUNA
El rey Alfonso VIII de León
E n mi artículo publicado en este Diario de León el 22 de junio pasado con el título La mentira convertida en la nueva cultura decía que la numeración ordinal de los reyes de Castilla es pura manipulación, que merecía un estudio aparte. En este artículo quiero tratar este tema que considero indispensable para conocer la verdad de la Historia Medieval de España.
Es posible que el título de este artículo llame la atención al lector porque en las Historias de España escritas en los últimos siglos no ha existido ningún Rey de León con ese número ordinal, es decir, el Rey Alfonso VIII de León no ha existido. Ruego al lector me permita contar dos anécdotas vividas, una hace ya muchos años y la otra vivida hace muy pocos días. Cuando yo estudiaba el bachiller en Barcelona a comienzos de los años 50 del siglo pasado, en el libro de Historia de España no figuraba Alfonso IX. Un día le pregunté al profesor, que era barcelonés, lo siguiente: señor profesor, en el libro de historia no figura el Rey Alfonso IX, se pasa de Alfonso VIII a Alfonso X, ¿por qué? Me respondió: «Alfonso IX fue un Rey de León que reinó muy poco tiempo y no hizo nada digno de mención, por eso no figura en los libros de texto». Hace unos días, estando yo en una librería de León, entró poco después un corredor de libros de una editorial de Valencia. Se dirigió a mí y me dijo: «Traigo un libro de narrativa extraordinario, le aconsejo lo compre, le gustará». Le contesté: me interesa en especial la Historia Medieval de España, por ejemplo ¿tiene ustedalgo del Rey Alfonso VIII de León, o del Rey Sancho I de Castilla o del Rey Alfonso I de Castilla? Me respondió: nunca he oído hablar de esos reyes.
Decía antes que el número ordinal de los reyes de Castilla es pura manipulación. El primer Rey de Castilla fue Sancho II. Si fue el primero no puede ser el segundo. El segundo rey de Castilla fue Sancho III. Si fue el segundo no puede ser el tercero. Más incomprensible todavía: el primer Rey de Castilla con el nombre de Alfonso es llamado Alfonso VIII. Si es el primero no puede ser el octavo.
Si el primer Rey de Castilla se llamaba Sancho y los historiadores le llaman Sancho II, es evidente deducir que Sancho I de León, le reconocen como Rey de Castilla, algo incomprensible. Lo más incomprensible es la llegada al Trono de Castilla del primer Rey de Castilla de nombre Alfonso. Es incomprensible porque los historiadores le reconocen como Alfonso VIII, dando a entender que los anteriores Reyes llamados Alfonso, fueron todos Reyes de Castilla. Esto quiere decir que Alfonso I, yerno del Rey Pelayo, que reinó a mediados del siglo VIII, dos siglos y medio antes de que existiera Castilla, fue un Rey de Castilla. Esto quiere decir que Asturias, Galicia, norte de Portugal y León eran territorio de Castilla y que la Reconquista empezó en Castilla. Lo afirma el historiador Modesto Lafuente en su voluminosa Historia de España quien añade que todos los Alfonso, los Ramiro y los Ordoño fueron Reyes de Castilla. Esto quiere decir que los Reinos de Oviedo y de León no existieron realmente, eran parte de Castilla y por eso los llamados Reyes de Castilla continuaron con el número ordinal de los Reyes de Oviedo y de León.
La Historia Medieval de España será conocida cuando se ponga el número ordinal de los Reyes de Castilla separados de los Reyes de Oviedo y León. Sancho II debe ser llamado Sancho I de Castilla, Sancho III, debe ser llamado Sancho II; Alfonso VIII debe ser llamado Alfonso I de Castilla. Asimismo, Alfonso IX debe ser llamado Alfonso VIII de León. El Rey Fernando el Santo debe ser llamado Fernando I de Castilla y III de León y Alfonso X el Sabio debe ser llamado Alfonso II de Castilla y IX de León.
Alguien se podría preguntar por qué se han mezclado los Reyes de Castilla con los reyes de Oviedo y León. La respuesta es clara: quieren demostrar que los tres Reinos formaban un solo Reino, el Reino de Castilla. Muchos dicen que la región leonesa fue el Reino de León. Otra mentira, la región leonesa se compone de las provincias de León, Zamora y Salamanca mientras que el Reino de León se componía de Galicia, Asturias, León y, a partir del año 1230, de Extremadura. A ver quién se atreve a decir a gallegos, asturianos y extremeños que en la Edad Media eran castellanos. Es evidente que muchos historiadores quieren hacer desaparecer de la Historia al Reino de León o considerarlo como parte de Castilla. Lo curioso es que nadie discute que Alfonso VII y Alfonso IX fueron Reyes de León, pero ¿quién fue Alfonso VIII de León? No existió y por eso, al subir al Trono de Castilla el año 1158, un niño de sólo 3 años, llamado Alfonso, le han puesto el número ordinal octavo, debiendo ser el primero. Ese Alfonso VIII no fue Rey de León, sino de Castilla y el peor enemigo que tuvo el Reino de León en toda su Historia.
Es vergonzoso hacer desaparecer al llamado Rey Alfonso IX de León, diciendo que reinó muy poco tiempo y no hizo nada especial. Alfonso IX reinó en León «sólo» 42 años desde 1188 hasta el año 1230. Sus obras «carecen» de importancia. El año 1188 convocó el primer Parlamento Democrático de la Historia de la Humanidad, un hecho reconocido por la Unesco el año 2013 con el nombre de Memoria del Mundo, un hecho que hubiera llenado de gloria a cualquier otro Rey; fundó la Universidad de Salamanca, primera de España y cuarta del mundo; reconquistó el Reino de Badajoz, la actual Extremadura; concedió más fueros para el desarrollo económico y social de los ciudadanos de su Reino que todos los reyes antecesores juntos, etcétera. No es posible encontrar en toda la Edad Media un solo rey con este palmarés por lo que se puede afirmar que Alfonso VIII de León (así debe ser llamado, no Alfonso IX) ha sido el rey español más importante de toda la Edad Media.
Es increíble la enorme capacidad que tiene la mentira y su prevalencia sobre la verdad. Esa capacidad de la mentira ha conseguido que los manipuladores de la Historia aseguran que Castilla engendró España, que Castilla se hizo España. No se dan cuenta que esa afirmación es un insulto al resto de españoles, que España es mucho más que Castilla. Sin la menor duda, España ha sido engendrada por todos los Reinos medievales sin excepción alguna. Todos ellos juntos hicieron grande a España.