EDITORIAL
El ánimo de los jardineros fieles
En apenas dos meses el panorama político nacional ha sacudido el interés de los votantes hasta el punto de que PSOE y PP protagonizan el sorpasso de los nuevos tiempos.
Así lo muestra la encuesta de Metroscopia para Diario de León, que analiza, más que la intención de voto (hasta mayo no habrá cita electoral, y falta más de un año para una convocatoria nacional), el estado de ánimo respecto a los últimos acontecimientos. La encuesta evidencia que la sorpresiva llegada al Gobierno de Pedro Sánchez y el no menos inesperado ascenso de Pablo Casado a la cúpula del PP han devuelto el pulso al electorado fiel a ambas formaciones, que se había sumido en una actitud anodina ante la lánguida evolución de los dos partidos.
Los nuevos liderazgos implican señales de cambio, que es lo que demandaba la ciudadanía, hastiada de que nada se moviera. PSOE y PP capitalizan la intención de voto de los electores. El nuevo partido en el Gobierno sería la fuerza más votada en caso de elecciones en este momento, con un 26,6% de respaldo. Seguida del PP, que mientras intenta cicatrizar heridas internas se llevaría el 24,4% de los votos. Los socialistas tienen la mejor intención de voto desde 2015, y recuperan a parte de los desengañados que se refugiaron en Podemos. Mantiene a sus votantes fieles, aunque es el PP el que tiene mayor porcentaje de electores que no cambian el sentido de sus papeletas pase lo que pase.
La peor parte del nuevo escenario político se la lleva la formación que lidera Pablo Iglesias: sólo la mitad de quienes votaron a Podemos en 2016 repetiría su decisión. En Ciudadanos, hasta hace dos meses partido emergente que sumaba fuerzas con los desengañados de otras formaciones, el desconcierto es la tónica general.
Si en algo están de acuerdo los electores de toda condición es en exigir a los dirigentes políticos altura de miras, capacidad de diálogo y negociación, moderación y serenidad. Y que sean capaces de trasladar la bonanza económica a los hogares. Ahí estará, sin duda, la clave de la consolidación del actual estado de ánimo en votos contantes y sonantes.