Alarma entre los transportistas por temor a la grave amenaza fiscal

El nuevo Gobierno ha realizado una serie de anuncios exhibiendo una bisoñez preocupante. En un afán por buscar gestos que evidenciasen un cambio rápido en España puso fecha al traslado de los restos de Franco, condenó a muerte al carbón, tuvo que recular en política migratoria, revolvió el panorama bancario con una amenaza impositiva y generó una incertidumbre en torno al futuro del diésel que sigue teniendo consecuencias, por ser el combustible que más afecta a los profesionales de diferentes sectores.

Los transportistas temen que el Ejecutivo sea capaz de aprobar unos Presupuestos Generales del Estado, porque si se cumplen los anuncios se incluirá una penalización fiscal al gasoil que no están dispuestos a tolerar. En la provincia, con una mayoría integrada por autónomos, anuncian su disposición a realizar movilizaciones si se penaliza el diésel. En León serían 1.300 camiones los afectados, pero la cifra se eleva hasta los 60.000 los vehículos dedicados a todo tipo de transportes. El sector sigue también con atención otro problema, el derivado del sistema de cotizaciones con módulos. El anterior Gobierno del PP concedió un par de prórrogas en su intención de reducir a 75.000 euros los límites de ingresos para este procedimiento. El PSOE, desde la oposición les mostró su solidaridad. Ahora queda la duda sobre si mantendrá el mismo criterio.