Iniciativas contra la vespa velutina

El avance de la avispa asiática se veía venir desde lejos y su llegada a León, a zonas tan inusuales como Picos de Europa, no parece causar especial alarma en la Junta, desde donde se pide una tranquilidad que están muy lejos de sentir los apicultores. La preocupación de este colectivo está bien fundada, aunque la presencia de la vespa velutina en la provincia aún no ha causado daños en las colmenas, y las administraciones competentes harían bien en escuchar al sector para afrontar de manera contundente este fenómeno que ya ha colonizado las comunidades autónomas fronterizas de la cornisa cantábrica.

La tímida intervención de la Junta, con la instalación de trampas para constatar su presencia y el protocolo para su retirada, no es suficiente, ni será efectiva para ralentizar su avance una vez que se asume que su erradicación es prácticamente inviable. En otras zonas como Galicia ya se han utilizado drones para localizar y fotografiar los nidos y en Baleares se utiliza un app para identificar los ejemplares en tiempo real y agilizar el protocolo. En Cataluña se ha puesto en marcha una estrategia de caballo de troya, envenenando a varios ejemplares para que acaben con el nido. Iniciativas, pues, las hay y será necesario ponerlas en marcha antes de que el mal sea mayor y las pérdidas sean irreparables.