Razón y prudencia de la Cultural Leonesa

J amás quisiera atribuir a un allegado/amigo, o tal vez rival, motivos más ruines que los míos, pero, llegado el caso o motivo, intentaré poner encima de nuestros  pensamientos, repito, nuestros, —aunque sean contrarios— motivos que nos den que meditar o pensar en la idiosincrasia, o generalidad de lo que intento exponer. Cierto y demostrado, que en nuestra tierra (León), con motivos más que sobrados, tenemos un índice muy alto de no recordar lo que no nos interesa, bloquear nuestra mente; eso mismo pero bien es sabido, que el que sufre, tiene memoria o tal vez ese destino insatisfecho, tal es, el sentir o querer de nuestra Cultural y Deportiva Leonesa. (Añado fundada en 1923, pasando en 1926 por el campo de Guzmán, Av. de Roma, 1936, campo de San Mamés, Eras de Renueva, hasta 1948 El Ejido, tras peticiones de Miguel Díez Canseco hacia el Ayuntamiento de León).

Es posible y a la vez cierto, que desde nuestra niñez, o tal vez mucho antes, ya teníamos un sentido o sentimiento hacia ella, aunque por su fundación, todo ha sido y es trasmisión terrena o genética, ubicada en un Reino que fue y que seguirá por pura historia por tiempo o tiempos anteriores y seguidos. Todos hemos pasado por la edad infantil, pubertad, juvenil.... y nuestro deseo se basaba en jugar al fútbol, pero nuestro pensamiento era la Cultural Leonesa... siempre intentábamos ser los mejores, por méritos propios, sin necesidad de que nuestros padres nos dieran el acicate que en la actualidad es como obligado (papá detrás) en un sentido de ser él mismo el que nos obligue a ser lo que ellos o nuestros abuelos quisieron o desearon ser; ¿cierto? Ahora bien, intentaré escribir lo que a muchos de los pasados por este gran equipo de jugadores, amigos, no contaron con ayuda de padres o mentores, sino tan solo por méritos propios (Mariano Arias Chamorro, máximo goleador de la historia del club, 101 goles) ¿no fueron como he dicho sus propios méritos? ¿No hizo historia del club por sus propios merecimientos? ¿Qué sucedería con este gran deportista en la época actual? Las primas, fichajes ridículos, marketing, publicidad.... él por si solo era la Cultural, obvio, que con diez más, pero... La propia esfera del pensamiento, no es el pensamiento en el pasado, sino el presente y porvenir, y es aquí en que la emoción, debe seguir y no olvidar tiempos pasados y basarlos en ellos, recurrir a ellos, ya que, o se tiene demasiada inteligencia para tener corazón, o se tiene demasiado corazón para ser inteligente.

En el año 2001-2002 se contaba en León con más de 8.800 socios. Qué ha pasado de los dichos a contar con menos de 3.000 al día de hoy (un 35% de ellos no han renovado) ¿Crisis de deporte, dinero o tal vez de motivación? ¿Idealistas que tal vez tratan de ayudar a otros a ser prósperas? La verdad, a distancia, personas fanáticas por su equipo, con la capacidad de ver a otras cercanas, de su tierra, como podrían ser, sino fueran como son. La inteligencia crítica que ha dañado: estoy convencido que camina más que el corazón leonés, pero obviamente no va tan lejos, o así debería de ser, por lo tanto nos debiera hacer pensar que no hay de bueno más que lo sentimientos jóvenes y sus pensamientos viejos, y es aquí donde nos atañe a todos.

Me resulta increíble, pero comprensible, que en la temporada 55-56 (cuando se inaugura el estadio de la Puentecilla, y estando en Primera, el campo se coparía con un total de más 27.000 espectadores, ante el Athletic Club). En la actualidad todos sabemos que equipos que militan en la dicha Primera presentan en sus partidos la mitad de espectadores y han pasado más de 60 años. ¿A que se debe? ¿A que es debido? Tal vez sea, o yo así lo pienso, que en esta nuestra tierra, que pobreza e independencia sean términos que dan que recapacitar compatibles o la abundancia de tiempos pasados y que nos hizo pensar de forma distinta o finalmente el pobre, es un extranjero en su tierra.... da que recapacitar! realmente, ¿o no?

La mayoría de seguidores acérrimos de este equipo, construyen castillos en el aire, y ciertamente les resulta muy triste, prudente o caro su desarraigo, son fieles hasta el final, pase lo que pase, 1º, 2º,3º... siguen por genética impostada o adquirida y mi admiración no la puedo ocultar, dado que están por encima de todo y de todos, y ni aún permaneciendo sentados junto al «fuego» de sus casas, pueden los admiradores de su equipo (Cultural), escapar a su destino, dado que el sentimental, en lo escrito en este artículo, aún desilusionado, demuestra una experiencia para nada cruel. La cultura leonesa, sus seguidores, siempre han tendido a admirar, sentir y desear sus orígenes, aún incluso antes de su nacencia, es la virtud por así decirlo, compuesta por los vicios que no se tienen ni se han tenido, y todo se aprende como una razón perfeccionada.

La Liga empieza en breve, y ciertamente los confesos en este equipo, siguen y seguirán al pie del cañón; del resto, se les notará un acicate superior, para su presumir ante fuera de las fronteras, aun y cuando sean de estos lares, apagarán sus comentarios y moderarán sus afanes, obvio, son de 2ª y les resulta peyorativo, solo los niños de antaño, transmitirán su sentir a hijos y nietos. ¿Es el fútbol un deporte o tal vez se ha convertido en negocio? Como parte neutral, me lo guardo, ciertamente, cualquiera que lea este artículo se forjará su propia opinión, dado que la ambivalencia negocio/deporte esta denostada, no obstante la Cultural ha pasado por épocas mejores, pero como negocio y de los grandes, queda patente. Empecemos desde abajo en nuestra tierra, como en tiempos pasados. Por ti D. Benito, aún en tus críticas y amor total al equipo al que perteneces por siempre, sin escuchar disquisiciones contrarias.