cartas al director

c Pedro Serrano escribe sobre ‘El efecto llamada al voto’: «Yo con el PP y Ciudadanos estoy hecho un lío. Ya no sé si el PP es Cs o si Cs es el PP, si Casado es el presidente de Cs o si Rivera es el presidente del PP o si, tal vez, Cs fuera una filial del PP. No sé, no me aclaro. Y es que, no se hablan mucho, pero ¡qué bien se entienden! Parece que son distintos, pero ¡piensan tan igual! Se critican, pero ¡votan y se abstienen tan a la par¡ Además, ¡son tan patrióticos! Se dice que van por las calles contando banderas de España en los balcones y, no me extraña, pues para ellos es como cantar votos con la canción de «Se rompe España». Tienen almas tan gemelas que hasta se ponen de acuerdo para ir a pescar votos xenófobos en los caladeros del sur, allá por las vallas de las concertinas. Están tan preocupados por los inmigrantes que incluso se han tomado la molestia de darles la mano para decirles que les dan mucha pena, pero que se den la vuelta porque aquí ya no cabe ni un alfiler. Y, de paso, han aprovechado, los muy ladinos, para decirles al oído que la culpa es de Pedro Sánchez por provocar el efecto llamada».

c José Viñas García escribe que ‘No tenemos políticos de altura’: «Los líderes de nuestros partidos son mediocres. No tienen personalidad y la disposición adecuada en personas que optan a esos cargos para hacerse respetar y tener en más consideración la hermosa tarea de servir a los ciudadanos de un país. Para ello deberíamos sentirlos dignos de representarnos (a mí no me representa ninguno) les observo y veo la vulgaridad, la irresponsabilidad y el populismo al servicio de sí mismos y su partido. Igual da que mires para un lado que para otro: Rivera, Casado, Pedro e Iglesias podrían intercambiarse perfectamente y no notaríamos que partido perdió más con el cambio (ganar ninguno). Tenemos retos importantes: Inmigrantes ilegales, refugiados, pensiones, taxistas, Uber y califay, proceso independentista, salarios y empleo precarios, reforma laboral, sanidad pública que se va deformando a ojos de todos con listas de espera que es para despedir a más de uno...… Pues teniendo esto y más por delante, nuestros imberbes líderes están enzarzados en una constante lucha por las encuestas y los votos. Si fueran líderes de altura o al menos se rodearan de gente mejor que ellos, deberían aparcar lo innecesario y dedicarse por entero a lo urgente e importante que no es otra cosa que consensuar y pactar soluciones para mejorar la vida de las familias, trabajadores, desempleados, autónomos, empresarios, enfermos, niños, mayores, etc. ¡mira que no hay tarea que hacer! No veo a ninguno de ellos (Pedro, Casado, Rivera e Iglesias) concediendo a los demás un espacio que quieren todos ocupar. Lo cual, nos espera esta legislatura y la próxima, el seguir avergonzándonos de tener representantes de medio pelo. Olvídense de encuestas y elecciones hasta tres meses antes, no podemos seguir en esta competición diaria de peleas en busca de votos y adelantos de elecciones cada dos por tres. Los españoles no son idiotas, sabrán recompensar la responsabilidad de cada cual y despreciarán cómo no saben cómo, el egoísmo personal».