cartas al director
Las feministas
ya tienen el poder total
E ste real decreto que permite a los servicios sociales determinar cuándo hay un caso de agresión de género, además de acabar con la tutela judicial, está irritando a jueces y abogados ¿Hasta cuándo los hombres seguirán en silencio? Según los juristas, es incomprensible dejar en manos de asistentes sociales una labor de investigación que ellos-as resolverán de un solo vistazo y asumiendo por cierta la denuncia de la mujer en cuestión. Si unimos este real decreto a la ley de violencia de género, donde la culpabilidad del denunciado sin más testigos que la palabra de una mujer es inmediata, los hombres están a merced de las bondades y maldades de su pareja que tiene la sartén por el mango en todas las circunstancias.
Que hay que acabar con todo tipo de violencia estamos de acuerdo todos (hombres y mujeres) es cierto que la parte más débil en lo físico es la mujer, pero tenemos muchos hombres maltratados por otros por las mismas circunstancias, e incluso en el trato psicológico la mujer tiene ventajas asumidas en la propia ley.
¿Qué diría a las mujeres? ¿Ustedes tienen hijos varones? ¿Les gustaría que, mañana su pareja por maldad (ya que la mujer no es la bondad en si misma) por envidia, por celos, por motivos que se escapan ante temas de conflictos familiares, les denunciara y la ley que ustedes ahora apoyan les llevara a la cárcel; los dejara sin vivienda, bienes e hijos y se quedara en la calle de por vida porque su salario además deberá repartirlo entre hijos que ya no serán suyos y la mujer que le importó poco dejarlo tirado cómo un mendigo para siempre? ¿Qué me dicen de la mancha que queda de por vida, incluso si luego lograse probar la inocencia?
Un contrasentido, una ley discriminatoria que dejará un daño irreparable para siempre. La ley debe ser justa e imparcial, respetar la presunción de inocencia en todas las circunstancias y quien tiene que demostrar la culpabilidad del otro es quien denuncia, jamás el denunciado quedar desarmado si no tiene testigos para demostrar su inocencia. Esto no es Justicia.
Lo que harán es empeorar todo aún más. La justicia jamás puede atropellar y ser ejecutada por las víctimas y los colectivos que las defienden. ¿Para qué están los jueces?
Pedro Sánchez: la violencia es algo serio, no se puede tomar a la ligera. En países donde existe la pena de muerte se siguen cometiendo crímenes. Quiere decirse que, quien está dispuesto a agredir, la ley no le impedirá de cometer el delito. Y con leyes así, creo que empeora todo aún más. Las leyes deben proteger a las víctimas en todo su recorrido, pero no pueden hacer culpable a quien no lo es, y además que se haga cargo de los daños que le causaron a él.
JOSÉ VIÑAS GARCÍA