cartas al director

Hablemos en castellano

M omentáneamente se me ha ocurrido el título en cuestión, por el hecho de que de forma repetitiva en los medios de comunicación social, nos están bombardeando insistentemente con el tema catalán, y según mi forma de ver, me parece que no va a terminar tan pronto como yo quisiera, a no ser que alguien con mente lúcida se atreva y decida a finiquitar el asunto a la voz de «ya», (cosa que sería agradecida no solamente por mí, sino también por gran número de personas).

El tema al que yo me quiero referir hoy por hoy, no es otro más que a los animales de la especie cinocéfala (para entendernos los canes), los cuales dejan sus heces del alimento que expele el cuerpo por el ano después de la digestión (en una palabra, el excremento), ya sabemos que bastante difícil por no decir imposible el poder controlar a un perro el líquido secretado por los riñones expelido por la uretra (orín), pero concretamente las cacas, si el dueño o cuidador del animal es medianamente responsable, sí puede con facilidad poder limpiar las aceras o lugares por donde pasa en donde ha hecho sus evacuaciones.

Pero, en fin, ahí está la figura del señor alcalde que debe también implicarse en el asunto aunque sea lo más mínimo en solventar estos temas, que aunque no son de mucha envergadura, pero sería más positivo para todos, que en lugar de tanto sonreír y mirar para otro lado, prestar la atención que el caso requiere, y sería no solamente agradecido, pues también habría que felicitarle (esperemos que en lo sucesivo así se cumpla).

víctor vallejo gonzález

El engaño de las 35 horas

D espués de la firma por CC OO y UGT, con la administración, del acuerdo de reducción a 35 horas en los meses de julio, agosto y septiembre del horario de los empleados públicos, y la publicación a bombo y platillo, de que es un logro sindical, me gustaría hacer unas matizaciones:

1.- ¿En dónde se publicó dicho acuerdo? Lo mismo que cuando en 2012, se nos subió a las 37,5 horas. Lo único que ha llegado a los centros es una nota sin firma de ningún tipo.

2.- Los colectivos especiales, sobre todo en Educación, ya habían ampliado sus horarios durante el periodo lectivo, para que en los periodos no lectivos, o en los que los alumnos no asisten a los centros, o los centros se cierran, hayan efectuado su jornada laboral anual. ¿Cómo se les compensa?

3.- A los contratos con jornadas inferiores a la ordinaria (30 horas, 27,5, etc.), cuando se les amplió el horario a las 37,5 horas, se les recalculó el sueldo a la baja, ahora con la reducción de la jornada laboral, no se les ha equiparado el sueldo a la jornada actual.

4.- La bajada del horario, se ha efectuado en verano, cuando el 90% de los trabajadores de la administración están de vacaciones, y en Educación son impuestas y obligatorias, con lo cual el impacto es mínimo para los centros y los trabajadores no lo notan, ya que es un colectivo en el que no ha habido oposiciones y no se ha rejuvenecido, y dichos trabajadores tienen muchos años de servicio.

Dicho esto, como trabajador de la administración, creo que los firmantes de dicho acuerdo, han engañado a los trabajadores afectados, ya que no ha supuesto ninguna mejora en sus condiciones laborales ni económicas, ya que en el documento firmado, hay una cláusula de que no habría compensaciones económicas.

Mi pregunta es ¿dónde se ha ido el dinero que esto supondría? Espero que esto no haya sido un pago de favores a la administración, a cambio de firmar lo que ellos quieran o de subvenciones a dichos sindicatos.

carlos cruz garcía