EDITORIAL | El problema está en Vestas, sobra la pugna política para buscar réditos
A las miles de familias afectadas por el traumático cierre de la factoría de Vestas les tiene que resultar como mínimo sorprendente el espectáculo político que se está organizando en las últimas horas. Tienen un problema muy grave y se encuentran que en los partidos políticos —y no sólo en los dos grandes— todo el mundo hace sus cábalas y sus cuentas para intentar conseguir réditos acudiendo al archiconocido cauce del intercambio de culpas y al bochornoso espectáculo de intentar manipular una realidad que ha acabado con la minería del carbón, a la que incluso hay quien tiene la osadía de apelar a estas alturas.
El rosario de gobiernos y especialmente de ministros del ramo energético que hemos padecido en la provincia de León que atacaron la minería energética no admite que ni PP ni PSOE puedan acusar al otro de ser el responsable en solitario de lo ocurrido. Desde el socialista Miguel Sebastián al popular José Manuel Soria se mantuvo una gestión liquidacionista, en la que incluso se daba el visto bueno a decisiones en Europa que condenaban al carbón a una muerte segura.
Ahora, en Vestas, no es admisible más demagogia. Los ciudadanos han sido testigos de lo ocurrido con el carbón y también de esos afanes manipuladores. Tampoco están para dar lecciones los ‘nuevos’, los que en el Congreso aprueban resoluciones antiminería a pesar de que aquí nos venden lo contrario.
