cartas al director
c Ángel Carvajal escribe con el título ‘Todo deslealtad, fake news. Dr. Sánchez’: «Crecen los desaciertos y rectificaciones a medida que avanzan los días sin ver claro empeño en la solución de los problemas de España en distintos gobiernos socialistas, sólo para ir tirando y resistiendo en sus puestos bien remunerados, como por ejemplo los 76.500 euros de sueldo de un alcalde pucelano que no ha brillado durante su legislatura más que por defecciones en su labor desacertada. Un escarnio para vallisoletanos que no se merecen tal repetición de candidatura anunciada.
Es una constante manifestación y queja de los gobiernos socialistas sin otra excelencia que ocultar su poco bien hacer, arropados con el manto propio de su moral y estética sobradamente publicitadas, junto con acusaciones a mansalva contra la oposición, de palabra y de obra. España, con estos talantes no progresa y la desaceleración asoma a marchas forzadas. El muy afanado presidente atemoriza al personal con sus alucinaciones verbales y amenazas en boca de la vicepresidenta, digna de cambio desde que empezó si tenemos en cuenta su rara dedicatoria en legislatura anterior, y por ello, dimitida antes de tiempo. El ‘doctor’ Sánchez acaba de proclamar su satisfacción con los viajes en helicóptero y falcon por España y el extranjero dejando una estela de fallos verbales varios en Suramérica y EE UU.
También en España sus correrías dejan qué desear casi siempre a cuenta del erario nacional. No escuchamos más palabras que diálogo oportunista y socorrido sin efecto alguno hasta el presente que conozcamos en un intento feroz y optimista de querer redoblar a Torra y convencer a los españoles constitucionales a base de dimes y diretes o rectificaciones constantes. Turismo y defensa de errores que dice la vicepresidenta, demasiados a mi entender, para un presidente sin la elección representativa que dan las urnas y sus fake news frecuentes de no haberlas convocado, tras la censura previa realizada y el transcurso dolorido para la ciudadanía con la banda de impuestos arrimados a los ciudadano.
Subyace la persistencia egoísta en la Moncloa, con ayuda del entorno femenino inesperado de engaños y dimisiones varias y otras al caer. Defensa a todo trance por mantener el poder que no logró nunca legislativamente hablando. Sólo el respaldo de un ‘don nadie’ como se define a sí mismo el doble cocinero de Moncloa y Ferraz, Sr. Iván Redondo. Pobre hombre lo jactancioso y ufano que se halla con ‘doble sueldo’ supernumerario de ambas instituciones a cargo de los paganos españoles.
Toda una vergüenza tener que llevar el sueldo a casa de esta vergonzosa forma. Los desaguisados de ministros y ministras fracasados en sus quehaceres parecen no tener descanso. Día a día aparece un nuevo problema cada vez más ofensivo. Nos estaba cansando Celaá con sus declaraciones sectarias de los viernes en un ministerio tan importante cuando empieza el desfile de situaciones incómodas para el ejercicio de cada ministerio. Son pocos los ministros que aprueben con nota, ni siquiera el viejo Borrell. Qué dirán los pobres cobijados bajo el paraguas de la izquierda socialista tan moral y bienhechora, si atienden al chalet ‘no declarado’ de la sabia ministra y de ingeniero aéreo.
Moncloa, una colocación de trabajadores. ¿Para qué tanto buenismo engañoso inusitado? El flamante magistrado que no solo deja de lado a los presos sino que acusa a PP de inyectar odio con los mismos. Hacienda a vueltas con el IRPF, Valerio con el gol por la escuadra con cierto sindicato. El gobierno defiende a sus enchufados, pues que cuente todos los desmanes habidos con cambios televisivos incluidos, de viejecilla Mateo. Claman al cielo algunas selectas destituciones. Se marea uno con el telediario de la noche viendo mover al cejijunto sus gestos y vocalizaciones. Idem los sustitutos o sustitutas de Informe Semanal y los Buenos días. El ideario socialista que se impone sobre la ejecución honesta y serena ante el público televisivo. Lo de los bienes de la Iglesia y Franco pone los pelos de punta: estrellas de una labor desacertada. Gobierno progresista mirando hacia atrás. Falta líder y cintura señores ministros y quizá caderas a las ministras. Menos fake news y gestos inanes que no dan ni votos. Tan vanos son».