Sánchez, el salario mínimo y los autónomos leoneses

E l acuerdo presupuestario firmado por Sánchez y Podemos, es un panfleto desprovisto de la mas mínima credibilidad o rigor, no sólo porque haya sometido al pueblo español a la desvergüenza de que se negocie con un golpista que está en la cárcel, con la inestimable colaboración de Pablo Iglesias, a la sazón, vicepresidente in pectore del Gobierno de España, ni siquiera porque en Bruselas hayan sonado las alarmas, ya que a los técnicos comunitarios no les salen las cuentas, sobre todo en lo relacionado con la recaudación, si no porque es la primera vez en la historia democrática que se presentan sin aprobarse la senda de estabilidad en las Cortes Generales.

Todo esto no es de extrañar, porque está en sintonía y en línea con un Gobierno que se ha convertido en un autentico esperpento.

Dentro del acuerdo presupuestario, me voy a ceñir al impacto que su medida estrella más populista y electoralista, como es la subida inmediata del salario mínimo interprofesional (SMI) a 900 euros, va a tener fundamentalmente en los trabajadores autónomos.

Vaya por delante que personajes demagogos como el sr. Echenique de Podemos, tacha a todo aquel que cuestiona las consecuencias de la medida de miserable o mentiroso.

Hombre, que quien no pagaba la Seguridad Social de su asistente, que quien pagaba en negro, se atreva a descalificar a alguien por discrepar en este terreno, se le debía de caer la cara de vergüenza, salvo que la tenga dura como el cemento armado, pero vamos al tema.

Por supuesto que al Partido Popular le preocupa el salario mínimo de los españoles.

Así, en los PGE de 2017 y con el voto en contra de Podemos y PSOE, se recogió una subida del 8% y, fruto del dialogo social, que estos se han cargado, el Gobierno de Rajoy, llego a una acuerdo con los interlocutores sociales para que tras subidas del 5% en el año 19 y del 10% en 2020, llegar a los 850 euros.

Cierto es que los expertos en economía laboral, no se ponen de acuerdo, pero muchos opinan que incrementos tan grandes y tan bruscos del SMI, tienen muchos riesgos y que tampoco está claro su efecto para reducir la desigualdad salarial o la pobreza laboral.

Entre los riesgos, ya aparecen análisis que estiman que la subida amenaza hasta 190.000 empleos, un 1% de la población ocupada.

En lo que sí parece que hay un amplio acuerdo es en el efecto negativo que tiene en los trabajadores autónomos, corroborado por la ATA, que es la principal asociación de trabajadores autónomos de España.

En la provincia de León hay cerca de 38.000 trabajadores autónomos y a una amplia mayoría, la subida de un 20% del SMI les supondrá que su cuota de cotización se incremente de 277,9 € a 312,9 €, un 12,6% más. Es decir unos 420 € más al año.

De estos 38.000, las estadísticas dicen que uno de cada tres, tiene algún trabajador a su cargo, pues bien, esta brusca subida del SMI, les supondrá un incremento anual de 3.000 € por trabajador contratado en conceto de cuotas sociales más IRPF, es decir 240 € al mes, por 14 pagas.

En definitiva, los Presupuestos del 2019, en caso de aprobarse van a suponer un autentico hachazo fiscal a los 38.000 trabajadores autónomos de la provincia, sólo con esta medida, sin sumar el resto, como son el impuesto al diésel, el impuesto a la banca, la subida del impuesto a las primas de seguro, la eliminación de deducciones del Impuesto de Sociedades etc.

Sánchez continua pagando peajes para mantenerse en la Moncloa, en este caso a la extrema izquierda populista y comunista de Podemos.

Este acuerdo presupuestario traerá más paro, una disminución del crecimiento económico, menos competitividad de las empresas, hará que muchas pequeñas empresas tengan que cerrar o despedir trabajadores y, además, un incremento de la deuda, parece que vamos a volver a hablar de nuevo a diario de la prima de riesgo. ¿Se acuerdan de aquellos años?

Un lástima que se eche por tierra el esfuerzo que los españoles hicimos en estos últimos años, para salir de la mayor crisis económica de la historia reciente de España, pero es lo que tienen los gobiernos de la izquierda, que son sinónimo de endeudamiento y de quiebra económica.

Este es un acuerdo presupuestario populista, que no realista.

Eso sí,... ¡Menos mal que sólo iban a subir los impuestos a los ricos!