EDITORIAL | Convivir con el problema del alcohol

El consumo de alcohol no sólo ha sido tradicionalmente aceptado desde el punto de vida social, sino que de forma preocupante se ha convertido en la vía de diversión de muchos adolescentes y jóvenes, que ven la ingesta excesiva en los botellones como algo normalizado. Una realidad que viene a agravar los problemas que siempre ha generado este consumo cuando acaba en dependencia y se convierte en una enfermedad, tanto física como psicológica. El apoyo de la familia y los amigos en estos casos, cuando el consumo es incontrolable, es fundamental de cara a la recuperación. Culpabilizar al enfermo o ignorar el problema suelen ser dos reacciones iniciales, pero ni las familias ni los afectados están solos: los profesionales de las asociaciones de alcohólicos y los grupos de apoyo son herramientas determinantes para conseguir superar un drama que acaba afectando a todos los aspectos de la vida. El Club de Prensa de Diario de León aborda hoy estas experiencias.