EDITORIAL | León, pionero en la mejora de la convivencia vial
La mejora de la sociedad y del bienestar de la ciudadanía es un camino complicado que requiere de avances que no siempre son bien entendidos. Recientemente se escucharon voces críticas hacia el nuevo carril bici implantado en Trobajo del Camino, y son un poco más lejanas pero no deben olvidarse los augurios negativos sobre lo que dañaría a las principales ciudades de la provincia la implantación de las peatonalizaciones en sus zonas más emblemáticas. Ahora el Ayuntamiento de León quiere ponerse en vanguardia para adelantarse al plan que promueve la Dirección General de Tráfico para rebajar la velocidad en las ciudades a 30 kilómetros por hora. En la capital de la provincia es una medida que está en marcha en varios barrios como San Claudio, San Mamés o El Ejido. Los expertos aseguran que los daños que sufre un peatón si es atropellado son muy distintos en función de la velocidad del vehículo. A 30 km/h las lesiones llegarían en general a ser graves. A partir de 50 km/h existen muchas más posibilidades de que se produzca el fallecimiento de la víctima.
La medida puede ser impopular e incluso se puede cuestionar si deberían incluirse excepciones en algunas vías amplias, con varios carriles, como sí hará la DGT aunque León quiere evitarlo. Pero parece avanzar por el camino para mejorar la protección a los peatones es una obligación. Ayer mismo en el Congreso se aprobó la reforma para endurecer las medidas contra quienes atropellan a ciclistas. Sólo Podemos y Bildu rompieron la unanimidad. Se endurecen las penas por imprudencias al volante, se penalizan las lesiones y se crea un nuevo delito de abandono del lugar del accidente. La sociedad avanza y quienes cumplen las normas deben felicitarse por estar mejor protegidos.